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Guillermo Fernández Buergo
Sábado, 13 de junio 2015, 00:18
Los pueblos de la ladera sur de la sierra del Cuera recibían en la mañana de ayer una importante lluvia de dinero. En concreto, fueron 1.120.000 euros procedentes de 32 cupones de la ONCE del número 69.170, premiado en el sorteo del jueves con 35.000 euros cada uno. Los billetes los despachó Juan Carlos Expósito, de 44 años y residente en el caserío de Las Bárcenas, en la localidad peñamellerana de Alevia. El total de cupones quedó repartido por los concejos de Peñamellera Baja, Peñamellera Alta y Cabrales, municipios que Expósito tiene asignados en exclusiva por la ONCE «desde hace nueve meses». Algunos billetes llegaron hasta el pueblo de Bulnes a través del funicular.
Expósito tenía ayer muy claro que había repartido 32 boletos premiados, pero le costaba recordar dónde los había vendido. Se mueve por carreteras serpenteantes, algunos billetes los deja en bares y comercios y la mayoría los entrega por la calle o en viviendas particulares. Controlados estaban «seis en el restaurante Fabiola de Panes; cinco en el bar La Central de Niserias, y otros cuatro en el mesón La Nogalera de Arenas de Cabrales». Y afirmaba que el jueves había subido a Bulnes, donde «acudo una vez por semana y dejo cupones para varios días». A este pueblo cabraliego le asignaba «tres», y acertó. Uno lo tenía el lugareño José Manuel Martínez y los otros dos «están en manos de mi sobrina, Lucía, y mi vecina, Begoña», confirmaba Martínez, quien también comentó que «el número los eligió Begoña y se decantó por el que terminaba en 70, como su año de nacimiento». Varios cupones más quedaron «en el centro de salud de Carreña» y el resto fueron para «personas que compraron en la calle», rememoraba el vendedor.
Los propietarios de los seis recibos del restaurante Fabiola, en Panes, estaban perfectamente identificados a mediodía. Dos los había adquirido Marcos Sampedro, ganadero de la localidad de Buelles; uno lo tenía Susana Berdial Merino, empleada del negocio, y otros tres los había comprado un industrial de Panes que pidió permanecer en el anonimato.
Susana Berdial, madre de dos hijos varones, de 23 y 11 años, y con el marido en paro desde hace tres, comentó que «me enteré muy temprano y desde entonces estoy pegando saltos. Y eso que debo ser la única española que no tiene agujeros que tapar». Por su parte, Marcos Sampedro compró dos cupones «sin fijarme en el número» y ayer consideraba que los 70.000 euros que va a recibir son «una ayuda muy importante, pensando en que voy a ser padre de una niña en septiembre».
«No soy jugadora»
En Panes, Expósito había dejado varios boletos en el bazar que regenta Covadonga López Melero. El único que quedó sin vender lo adquirió la propietaria del negocio quien comentaba que «Juan Carlos me deja cinco cupones y yo, que no soy jugadora, me quedo con uno cuando sobran». Hizo bien en hacerse con uno y «voy a seguir jugando en las mismas condiciones que hasta ahora», adelantaba. Además, aprovecho para dedicarle unas palabras al cuponero, que «es una persona agradable, cae bien a todo el mundo y queremos ayudarle».
Susana Berdial y Covadonga López se consideraban ayer «personas afortunadas» porque en la Lotería de Navidad del 2013 fueron agraciadas con un pellizco del tercer premio que tocó en Suarías. Susana se había llevado «8.000» euros y Covadonga «4.000».
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