La fiesta de Santiago, en el aire

Los festejos de Santiago en Posada, cuyo día grande es el 25 de julio, corren el riesgo de no celebrarse en 2015. La comisión de fiestas quedó reducida a dos personas: Jairo Peláez y Javier Rodríguez 'Fichi', quienes anuncian la convocatoria de una reunión vecinal a celebrar mañana, a las 20,30 horas, en el Centro Cívico de la villa. Peláez aseguraba ayer que «para continuar necesitamos ayuda y si no la conseguimos abandonamos». Un elevado número de lugareños, amigos y familiares de Jairo y Javier, explicaron que «los chavales cansaron, nadie les ayuda y encima tienen que aguantar las críticas. Les aconsejamos que lo dejen». «La comisión de Santiago necesita, por lo menos, diez personas para pedir por los pueblos y los pisos de la parroquia», argumentaban otros.

Las fiestas de Santiago de 2014 salieron por 35.000 euros y a falta de poco más de un mes para las celebraciones «no se hizo el libro, que deja mucho dinero en publicidad; no se pidió por la villa y los pueblos, y tampoco se contrataron las orquestas». Frente a un panorama tan desolador hay quien opina que «al final se hará Santiago, de eso estoy seguro». Otros, en tono jocoso, sostenían que «en Posada no hay piquillas por las fiestas como pasa en Llanes. Eso nos resta unión y lo que necesitamos es la presencia de otro santo que le haga competencia a Santiago».

El sector de la hostelería podría ser el más perjudicado si no se celebrara Santiago pero los dueños de los negocios tampoco parecían ayer muy preocupados. De hecho, Noelia Remis, gerente de la sidrería Pablos, comentaba que «Santiago no es el mejor día del año. No obstante soy partidaria de que se celebre y quizás sería bueno que se redujera a un solo día, para reducir los gastos». Remis matizó que «me preocuparía mucho más que no se celebrara Carnaval o la Cabalgata de Reyes, fiestas que mueven el doble de gente que Santiago». La hostelera adelantó que «no puedo asistir a la reunión del jueves, pero no es problema porque siempre colaboro con Santiago».

Óscar Gutiérrez, de la cafetería La Plaza, situada al lado del recinto de las verbenas, reconocía que su negocio «trabaja mejor cada año en las fiestas de Santiago» y señaló que de no celebrarse sufriría «un perjuicio económico». Se mostró partidario de acudir a la reunión y aseguró que en Posada «son frecuentes las criticas no constructivas, porque nadie aporta ideas». Descartó «opinar abiertamente porque algunos van a pensar que lo hago en beneficio propio». Su cafetería ofrece «cinco puestos de trabajo» durante las fiestas.

Carmen Santoveña, de la cafetería Los Ángeles, formó parte de la comisión durante 15 años y aunque no acudirá a la reunión del jueves, «porque no me viene bien la hora», se ofreció «para salir a pedir por Turanzas y para colaborar económicamente en lo que haga falta». También manifestó que «en la comisión se necesita gente de peso, que lleve la voz cantante, porque les atienden mejor que a los críos».

Paloma Cueto, propietaria de una galería comercial de textiles y complementos, comentó que «los vecinos son colaboradores pero no quieren implicarse porque resulta muy cómodo dejar siempre a los mismos». Su opinión es que «la fiesta necesita organización» y está convencida de que Santiago «se va a celebrar».