Belenes de todo el mundo en Colombres

Asegura Amador Galán, sacerdote que se encarga de las cinco parroquias del concejo de Ribadedeva, que en el municipio «se vive la Navidad con fe e ilusión». Y especialmente en la villa de Colombres, en cuya iglesia parroquial acaban de abrir una muestra «con cerca de 60 belenes». Eso sí, para Galán «el verdadero Misterio es el belén propiamente dicho, la Familia en el establo, el resto de las figuras son añadidos».

Bajo esas características, una familia de Ribadedeva aporta a la exposición «más de 30 belenes» fabricados en un elevado número de países. Varios proceden de España, Italia y México y no faltan representaciones de Perú, Japón, Holanda, El Salvador, Argentina, Benin, Nepal, Togo, Dubai, Sri Lanka, Honduras, Chequia, Eslovenia, Rusia, Bangladés, Bélgica, Ucrania, Bolivia y Venezuela. Una pasada formada por una auténtica ONU de belenes.

Galán está especialmente orgulloso de «un belén social» elaborado por mujeres de La Franca: «Es una denuncia basada en las palabras del papa Francisco cuando afirmó que el Mediterráneo era un cementerio», valoró el sacerdote. Sencillo y espectacular resulta el denominado belén asturiano, con la Virgen, San José y el Niño, sobre una pandereta y vestidos con trajes típicos asturianos. Y muy vistoso es el belén elaborado por la madre del fallecido sacerdote Eugenio Campandegui, que cuenta con 35 figuras elaboradas con lana.

En el interior de la reformada iglesia colombrina hay belenes ostentosos, como los de porcelana y alabastro, y otros más humildes, de papel, plástico y barro. Y no falta el belén parroquial, el que cada año se va enriqueciendo con nuevas figuras.

El objetivo esencial de este maratón de representaciones del nacimiento del Niño Jesús supone «crear vida», en palabras del párroco.