El Principado abate cuatro lobos en las inmediaciones de Santianes del Agua

La Consejería de Agroganadería abatía el pasado 27 de agosto cuatro ejemplares de lobo nacidos este año en una zona conocida como Picu Mofrechu, al sur de la localidad de Santianes del Agua, en Ribadesella. Ocurría durante uno de los controles celebrados en los últimos meses y llevados a cabo por los miembros de la guardería del Principado. El Gobierno regional recuerda que este tipo de actuaciones vienen reflejadas en el Programa Anual de Control del Lobo.

De hecho, durante una de las últimas reuniones del Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo en Asturias, a la que según recuerda la Consejería no asistieron los grupos conservacionistas, se emitió un informe favorable para el control poblacional del cánido. En concreto, Agroganadería recuerda que dentro del propio documento existe un apartado que indica que «en Ribadesella, Llanes y Cangas de Onís el lobo general una alta conflictividad social», por lo que defiende que «la actividad de control en estas zonas es permanente y sin límite de cupo».

Según datos del Principado, en las sierras de Escapa y Cuana se ha venido realizando una intensa actividad de control desde el pasado año hasta la actualidad. El especial interés en este espacio responde al hecho de que una pareja de lobos parecía haberse instalado allí, por lo que el Ejecutivo regional se apresuró a trabajar para evitar situaciones conflictivas como las que se dieron tiempo atrás en la Sierra del Cuera.

Es por eso que, en el desarrollo de este trabajo, se pudo dar alcance a estos cuatro ejemplares. «Con los controles se reducen los daños en las zonas donde, en los últimos tiempo, se habían incrementado notablemente», defiende Agroganadería. Remitiéndose a los datos sobre expedientes tramitados entre 2009 y lo que llevamos de 2014, en los municipios de Ribadesella, Llanes y Cangas de Onís -en éste último siempre en términos exteriores al área de protección del Parque Nacional de los Picos de Europa-, se contabilizan ya un total de 162 ataques, 30 en el área riosellana, 12 en la llanisca y 119 en la canguesa. Llama poderosamente la atención el incremento de daños entre el año 2012 y la actualidad, cuando en Cangas se pasa de 9 a 40 expedientes en sólo doce meses y, en Ribadesella, se incrementan los ataques de 5 a 23, entre el 2013 y lo que va de 2014.

Denuncia conservacionista

Entretanto, los grupos ecologistas denunciaban precisamente ayer la muerte de cuatros cachorros de lobo en los montes de la comarca oriental. Estas entidades han solicitado formalmente información sobre este control a la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez. En la que califican como «una nueva matanza» la efectuada sobre cuatro lobeznos «de apenas tres meses de vida». «Esta nueva actuación marca el estilo del Gobierno de Asturias en la gestión de las especies salvajes», recriminan los conservacionistas.

En concreto, han pedido información sobre el número de cabezas afectadas por la supuesta predación de lobos en esa zona en el último año, y también sobre el número de ganaderos afectados y de las cabezas perdidas e indemnizadas por la administración asturiana a los mismos. Como complemento pidieron también información sobre la cuantía de los subsidios recibidos por dichos ganaderos en los últimos años, «en concepto de fondos públicos», por la Política Agraria Común (PAC) por ser zona de montaña.

Las entidades conservacionistas afirman temer que los esfuerzos regionales se centren ahora «en la eliminación completa de todo el grupo familiar, es decir, de la pareja reproductora y otros cachorros que pudieran haber escapado de las operaciones de control anteriores, ya que el grupo habita la Sierra del Cuera, zona de exclusión de lobos para la administración asturiana, a pesar de que dicha sierra ha sido históricamente habitada por la especie».