Espectacular certamen quesero en Cuerres

La localidad riosellana de Cuerres acogió en la tarde de ayer su tradicional Feria de Quesos con presencia de más de dos decenas de elaboradores y comercializadores que ofertaban excelentes variedades queseras de Asturias, Cantabria, Castilla y León y Aragón. Y tampoco faltaron puestos que ponían a la venta embutidos, pan, dulces, bollería, tortos, frixuelos y artesanía popular, como fue el caso del llanisco Evaristo Concha.

Los elaboradores fueron puntillosos con la calidad y a Cuerres llegaron piezas extraordinarias, como el Gamonéu del Valle presentado por Susana Martínez, de la quesería Priédamu, que aportó formatos de 12 kilos y despachaba en una horquilla de entre 20 y 23 euros el kilo. Luisa Blanco vino desde la localidad canguesa de Onao, donde tiene ganadería propia, con un sublime Gamonéu del Valle de las tres leches que colocaba con fluidez a 23 euros.

Más de 200 kilos de Cabrales, a 18 euros el kilo, vendió María Eugenia de Pedro, llegada desde Berodia, y también presentó el primer Gamonéu del Puerto de 2014, elaborado por Cándido Asprón en la majada de Belbín, y que despachaba a 30 euros el kilo. Ampliaba la oferta con elaboraciones propias de la marca Caxigón, de oveja, cabra o vaca, a cinco euros el formato de 400 gramos.

Desde el concejo de Amieva acudió Carlos Calleja, fabricante del afamado queso Pregondón, que elabora con leche cruda de cabra y madurado en cueva. Colocaba producto a 25 euros el kilo y también ofertaba Cabrales, de Tielve, a 16 euros. Hugo Díaz vendía queso de La Peral en elaboraciones de vaca y oveja, a 12 y 16 euros, respectivamente. Y Fernando Amandi, de la localidad maliaya de Grases, traía producto de la marca Los Caserinos, de vaca y cabra, y también tartas de queso y frambuesa. La industria llanisca Inés Granda, ubicada en La Pesa de Pría, acudió con sus elaboraciones de Ahumado y Tres Leches, y un cremoso tierno fabricado con leche de vaca y nata de leche de cabra y oveja.

De Cantabria llegó Picón Bejes-Tresviso de la quesería de Tomás Cabeza y también los quesucos que en Cabezón de Liébana elabora Pedro Labandón. De Castilla y León había Patamulo, de la industria Montequesos, y un queso zamorano de cabra de la marca Hircus, en las variedades de pasta blanda y curado. Debutante en Cuerres, acudió desde Huesca Francisco Nasarre con llamativas piezas de queso de cabra que pesaban 20 kilos, y vendía a 20 euros el kilo.