«Los españoles consideran a la familia una célula vital»

La Delegación de Familia y Vida del Arzobispado de Oviedo, gestionada por el sacerdote José Luis Pascual, realizó ayer la primera peregrinación de familias cristianas a Covadonga después de haber cursado invitaciones a las parroquias asturianas y a colegios religiosos. La respuesta fue superior a la esperada y a las 11 horas se ponía en marcha la comitiva hacia el Santuario de Covadonga a través de la senda de Muñigo. La jornada se completó con una ofrenda floral a la Santina y la bendición de los niños y a primeras horas de la tarde se celebró una misa oficiada por Jesús San Montes, arzobispo de Oviedo.

Pascual comentó que a la delegación diocesana de Familia y Vida le quedaba como asignatura pendiente «traer a Covadonga a las familias cristianas caminando juntos y pasar unidos una jornada festiva con la Santina». Recordó que «todas las estadísticas apuntan a que la familia en la institución más valorada por los españoles» y no se olvidó de matizar que, frente a ello, «los estudios del Instituto de Política Familiar ofrecen informes demoledores y datos terribles relacionados con divorcios, separaciones y descensos alarmantes en el número de matrimonios y en el índice de natalidad». La conclusión a extraer no sería otra que «si la Iglesia y los españoles consideran a la familia una célula vital, la respuesta es que merece la pena ayudarla y apoyarla en el más amplio sentido».

Junto a José Luis Pascual en la organización de los eventos se encontraba David Martínez, sacerdote ovetense de 29 años, que cantó su primera misa el pasado 1 de mayo en la iglesia del Corazón de María y en la actualidad ocupa el cargo de vicerrector en el seminario misionero diocesano de Abiján, capital de Costa de Marfil. Para Martínez, la de ayer era una jornada de «muchas expectativas porque la familia es la base de la sociedad cristiana y debemos defenderla a muerte. La familia es la Iglesia doméstica, la encargada de transmitir la fe a las siguientes generaciones», concluyó.

Tras la recepción en la explanada de Covadonga, las familias cristianas se desplazaron al interior de la gruta que alberga la imagen de la Santina y allí le manifestaron a la Virgen que «a ti encomendamos la unidad de nuestras familias y los hijos acogidos con amor desde el momento de la concepción». Miguel Martínez Serrano y Jaime Holguín, acompañados por sus guitarras, entonaron la canción 'A ti María' en el momento del ofrecimiento floral por parte de una niña. A continuación, los progenitores realizaron lecturas sagradas y el paso siguiente se concretó en la bendición de más de un centenar niños y la imposición de manos por parte de José Luis Pascual, quien les comentó a los chavales: «Participáis en la primera peregrinación familiar a Covadonga y espero que dentro de 20 o 30 años regreséis a este lugar acompañando a vuestros hijos».