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Público asistente a la entrega de las Medallas de Asturias celebrado en el Auditorio Príncipe Felipe, con los miembros del Gobierno regional en primer término, y representantes de los partidos y autoridades civiles, policiales y militares tras ellos. ÁLEX PIÑA
Medallas de Asturias 2022

El orgullo de ser asturianos cristaliza en el Auditorio

Ganas. Se notaba en el ambiente ya horas antes del inicio del acto de entrega de las Medallas. Asturias necesitaba sentirse viva

J. PUGA / O. VILLA

Viernes, 9 de septiembre 2022, 03:43

Lo dijo el presidente en su discurso y, quien más, quien menos, lo tenía presente. Acabamos de pasar por lo más duro de una pandemia que ha cambiado la sociedad y en buena medida la ha dejado aún en 'shock'. Con el recuerdo de la ... mascarilla en estos actos, el de ayer se celebró ya sin restricciones, y sí con muchas ganas de sentir orgullo por lo bien hecho en Asturias y por asturianos, hayan nacido o no estos en la región.

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Por eso, ayer el principal salón del Auditorio de Oviedo se llenó, pero es que, previamente, la banda de gaitas Ciudad de Oviedo entretuvo en el exterior del Auditorio durante más de media hora a quienes se habían congregado, en buen número, a la espera del inicio del acto. Por allí se vieron al actual rector, Ignacio Villaverde y, entre otros, a los exrectores Juan Vázquez y Vicente Gotor, muy atentos a lo que todos entendían como un acto de desagravio a Carlos López-Otín. La práctica totalidad de los alcaldes de la región se dejaron ver también, así como todos los consejeros del Gobierno regional y muchos segundos y terceros niveles de la Administración.

Empresarios como Carlos Paniceres, Javier Sáenz de Jubera o Pablo Junceda -también se pudo ver a su hermano, el jurista y miembro del Ridea Javier Junceda- se mezclaban con el arzobispo, Jesús Sanz Montes, que acudió para dar su respaldo a Las Pelayas, que llevaron por su parte una buena representación, con cinco monjas.

Se vio también al expresidente del Principado José Luis Rodríguez-Vigil y a Soledad Saavedra, viuda del expresidente Vicente Álvarez Areces, aunque no al resto de expresidentes vivos (Pedro de Silva, Antonio Trevín, Francisco Álvarez-Cascos o Javier Fernández).

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La periodista y escritora María Teresa Álvarez, el director de la Finba, Faustino Blanco; el expresidente del Grupo Cultura Covadonga, Janel Cuesta, acompañado por el ceramista Alberto Estrada; el síndico mayor, Roberto Fernández Llera o José Antonio García Santaclara, sacerdote y presidente de la Fundación Siloé, o la alcaldesa de Gijón eran otras de las caras conocidas que se concitaban a la entrada del Auditorio. Dentro les aguardaba una sorpresa que desveló Barbón. Junto al exjugador de balonmano Raúl Entrerríos se vio a la lavianesa Adela Álvarez, «pionera del balonmano en Laviana, que fue por donde el balonmano entró en España», indicó el presidente. Al acto le dio, si cabe, más tono asturiano el grupo de neo-folk mierense Algaire, recientemente galardonada en el festival intercéltico de Lorient con el trofeo Loic Raison, con su reinterpretación de los temas tradicionales asturianos.

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