La oposición rechaza en bloque el sistema «discriminatorio» de bonificaciones en el Huerna

La presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, recriminó a Adrián Barbón que, en general, haya vuelto de su «tour ministerial» por Madrid con «reventas, retrasos, inconcreciones y autobombo». Mallada cree que el jefe del Ejecutivo ha protagonizado una serie de reuniones con «tanta sobreactuación y tan desubicadas» que, dice, le «recuerdan» a «las películas de Paco Martínez Soria cuando iba a Madrid». Y, se queja, ni han servido para recuperar la inversión «perdida» en 2021 por la baja ejecución del Estado -148 de los 336 millones de euros presupuestados- ni, en su opinión, para arrancar al Gobierno central ningún nuevo compromiso, empezando por lo relativo a las bonificaciones en el peaje del Huerna, que «no contentan a nadie». Pero no solo eso. Le reprocha que haya vuelto con «nuevos retrasos» para la variante de Pajares y la autovía del Suroccidente, su «hermetismo» en relación a Alu Ibérica o que la licencia que se va a otorgar para la apertura de la regasificadora de El Musel la convierta en un lugar únicamente para almacenar gas. Pero también que, un año después de la inclusión del lobo en el catálogo de especies silvestres protegidas (Lespre), se siga sin saber si se puede o no aplicar el plan de gestión del lobo.

La fórmula de aplicación de las bonificaciones del peaje, de la que dio cuenta ayer EL COMERCIO, tampoco convence a Ciudadanos. «Después del anuncio, una vez más, la cosa mengua», dice el diputado Sergio García. Primero, porque como queda dicho el descuento se aplica solo a partir del tercer viaje al mes y «tan solo a quienes tienen un determinado dispositivo en el coche. ¿Cuántas personas a día de hoy tienen el telepeaje en su coche?», se pregunta García. Ciudadanos criticó las diferencias entre las soluciones para Asturias respecto a otras comunidades. «No entendemos, aunque podemos intuir las razones por obvias, que Asturias no tenga en materia de peajes el mismo tratamiento que Galicia o Cataluña, donde se han bonificado peajes en su totalidad».

De «trilero» tachó Sofía Castañón, de Podemos, al Ejecutivo regional. «Peleamos una rebaja en el peaje en los presupuestos y el Gobierno asturiano la aplica como un trilero», afirmó. Su petición, que coincide con la del resto de partidos, es clara: «Que se bajen porcentualmente las tarifas para todo tipo de vehículos, en telepeaje y en metálico, desde el minuto uno. Están mercadeando con una reclamación histórica en un contexto de inflación que nos exige firmeza y no reírse a la cara de las asturianas y asturianos. Quieren que la población se marche para no volver».

La fórmula tampoco convence en IU. Ovidio Zapico recordó que la apuesta sigue siendo «la supresión total» del peaje, por lo que el acuerdo en el marco de los presupuestos «es insuficiente». Pero el rechazo no viene solo por la cuantía, sino por la fórmula para el pago, contra la que Zapico mostró su «máxima oposición y rechazo» porque el sistema «no lo tiene todo el mundo, supone un coste y no tiene sentido». Desde IU creen que se podrían buscar otras fórmulas, en la línea del descuento que se aplica en las gasolineras. «Puede hacerse de otro modo. Supone una discriminación que va a perjudicar, como siempre, a quien menos tiene», dijo.

A la espera de saber a cuántos usuarios puede beneficiar la medida, el portavoz de Foro, Adrián Pumares, está convencido de que «la inmensa mayoría de los asturianos y de quienes nos visitan seguirán pagando el mismo peaje que después del maratón de Barbón por los ministerios». Mientras que Sara Álvarez Rouco, de Vox, considera que el requisito del telepeaje «es una medida discriminatoria inaceptable», y que solo se aplique a partir del tercer pase «el filtro definitivo para que se beneficie al menor número posible de conductores».