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MARLA NIETO
Gijón.
Viernes, 17 de julio 2020, 01:37
Al pequeño Sameth, la vida le ha cambiado por completo dos veces. La primera sucedió en su país de origen, Camboya, cuando una mina antipersona le ocasionó la pérdida de parte de la visión. Tenía diez años. El segundo cambio le ha sucedido en ... Asturias, porque ha sido aquí, en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, donde ha podido recuperar el 80% de la visión de su ojo derecho. Tiene trece años.
En 2017, el profesor Luis Fernández-Vega acudió a Camboya en uno de sus tantos viajes solidarios. Allí descubrió a Sameth y su situación: carecía de un ojo y por el otro apenas veía, a consecuencia de un accidente que había sufrido con una mina antipersona. Entonces, desde la Fundación de Investigación Oftalmológica Fernández-Vega decidieron ponerle gafas para ver si su situación mejoraba. «Hace un año y medio, cuando volvimos, nos dimos cuenta de que seguía igual, así que pensamos en traerlo para ver si podíamos hacer algo más». Contaron con la colaboración de la ONG Sauce y la Fundación Real Madrid, «también muy implicados con los camboyanos».
La intervención quirúrgica duró tres horas: «Fue muy complicada, estuvimos tres cirujanos», explica el doctor. Pero concluyó de manera exitosa, logrando que el niño recuperase «casi el 80% de su visión por ese ojo». Eso, dice, «le cambió la vida». Actualmente, Sameth ha podido escolarizarse y envía vídeos al profesor Fernández-Vega mostrándole lo bien que juega a fútbol, una de sus grandes aficiones. «La Fundación Real Madrid le llevaron a un entrenamiento del equipo y le hizo muchísima ilusión».
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