'Operación marmota': caen los asturianos que inundaban de cocaína todo el norte

La red operaba siguiendo las ordenes de un cabecilla viejo conocido de la policía y afincado en Oviedo. Compraba la droga en Valencia y Madrid, y luego la distribuía por todo el territorio nacional. «Tenemos constancia de que la vendían en Asturias, Cantabria y País Vasco, y no descartamos que también lo hicieran en puntos de Castilla y León y Galicia», concretó Inmaculada Leis, jefa de la Brigada Provincial de Policía Judicial. «Supone la mayor incautación de droga fruto de una investigación policial», destacó la jefa superior, Luisa María Benvenuty, quien detalló que las pesquisas exigieron la coordinación con las brigadas provinciales de Policía Judicial de Valencia, Vizcaya, Barcelona, Cantabria, Salamanca, Sevilla y la sección segunda de la Brigada Central de Estupefacientes.

Todo comenzó a finales de 2021 «por las quejas vecinales sobre menudeo en un bar de La Florida», recordó Leis. Los agentes especializados en estupefacientes verificaron que el establecimiento era frecuentado por «un conocido con un importante historial delictivo en el tema de las drogas», y que utilizaba el bar para mantener contactos con otros sujetos «con antecedentes». «Eso nos hizo pensar que no estábamos ante un caso de menudeo, sino ante una organización criminal», anotó la jefa de la Policía Judicial.

Las primeras averiguaciones determinaron que el cabecilla contaba con dos personas a su servicio, afincadas en Gijón, y que se encargaban de hacer de 'correo', es decir, de recoger y transportar la droga; «la distribuían entre los traficantes y viajaban por todo el país». «Era una organización muy especializada, con roles perfectamente definidos», describió. Para los desplazamientos utilizaban rutas secundarias y «hacían contravigilancias», tratando así de asegurarse de que no estaban siendo seguidos. También recurrían a «comunicaciones encriptadas», para lo que habían adquirido un programa informático de difícil intervención policial.

«La investigación fue laboriosa y nuestro objetivo era saber cuál era el momento más oportuno para hacer efectivas las detenciones, con el máximo número de detenidos y de droga intervenida», relató Inmaculada Leis. Esa oportunidad se presentó a partir del día 13 de junio. Los agentes sabían que la banda planeaba traer a Asturias un importante cargamento y se montaron las vigilancias oportunas. «El día 14 vimos como un miembro que ejercía de correo salía del domicilio del cabecilla con una bolsa pesada que todo apuntaba a que llevaba cocaína».

Cuando los agentes trataron de darle el alto «no dudó en tratar de atropellar a uno de ellos», emprendiendo una huida evasiva por Oviedo que puso en riesgo a los policías. Al ver que no lograba dar esquinazo a sus perseguidores, el hombre empezó a arrojar por la ventanillas cuatro bolsas. Al recogerlas los agentes pudieron verificar que cada una de ellas llevaba un kilo de droga. Finalmente el delincuente abandonó el vehículo e intentó huir a pie. El despliegue montado para dar con él permitió localizarlo escondido en el baño de un bar frecuentado por la banda. «Ofreció gran resistencia».

En paralelo los investigadores entraron en el domicilio del cabecilla de la red, localizando en él 17 kilos más de cocaína, más de 8.000 euros, seis móviles y diversa documentación en la que reflejaba la contabilidad del entramado delictivo. «Movía muchísimos millones de euros y refleja muchos contactos» sobre los que se sigue investigando, apuntó la jefa de Policía Judicial.

Ese mismo día y para cerrar el círculo, agentes de Valencia arrestaron en esta comunidad a dos de los correos de la banda, que habían acudido a aprovisionarse de más mercancía. Para ello habían acudido al lugar concertado con un vehículo con 'caleta', esto es, huecos que normalmente abre un chapista para disimular la presencia de droga y dinero. El séptimo en caer es un sujeto afincado en Durango «vinculado a la financiación de la droga».

«Era una red importante, que nutría a traficantes de Asturias y otras provincias; en Oviedo no se había incautado tanta cantidad de droga y esto supone quitar muchas dosis de menudeo de las calles», se felicitó la jefa de Policía Judicial. Por ahora tanto Benvenuty como Leis prefirieron no concretar el volumen de dosis y el valor que habría alcanzado la droga en las calles, pues son datos que «dependen mucho de la pureza» del estupefaciente aprehendido. La cocaína, eso sí, «es una de las principales sustancias y ha desbancado a otras más tradicionales; es ahora la que tiene mayor distribución y demanda», detalló la hasta ahora jefa provincial de Asturias.