Vegadeo impulsa un proyecto para recuperar las chalanas en la ría del Eo

«Realizaremos talleres intergeneracionales con el alumnado del aula de Abres del Colegio Rural Agrupado, y sus familiares y vecinos. Comenzaremos en noviembre», apunta Celtia Traviesas, técnica del programa. Ella, junto con una educadora social y la colaboración de la maestra, será la encargada de «que los niños se imaginen el futuro de la ría de Abres». Como objetivo principal del proyecto, Traviesas destaca «la valorización del saber ancestral. Queremos que los niños sepan que pueden utilizar estos conocimientos en el futuro y que pueden ser un recurso laboral. Las diferentes actividades buscarán que los más jóvenes se imaginen qué riqueza puede volver a generar la ría, y que negocios podrían surgir en torno a ella».

La primera fase del proyecto girará fundamentalmente en la recopilación de la tradición oral «que finalmente se plasmará en un libro y material audiovisual». Alrededor del seis de diciembre se plantea una exposición con los recursos y el trabajo del alumnado. «Continuaremos desarrollando otros proyectos que abarquen la recuperación propiamente dicha de la ría y las especies», apunta Álvarez sobre la segunda fase del proyecto. «La lamprea es algo único en la franja norte, es un proyecto de futuro», añade. Asimismo, el alcalde afirma que también barajan trabajar con otras especies como el salmón.

«Se organizarán jornadas de emprendimiento, abiertas a expertos, técnicos y profesionales de otras zonas con tradiciones similares a las nuestras. También visitaremos experiencias parecidas en otros lugares», declara Traviesas sobre la fase de mayor presupuesto. «No sé perdió tanto la tradición como la actividad económica», asegura la técnica, que ya dibuja la materialización de posibles proyectos. «¿Por qué las empresas que ofrecen recorridos en kayaks de plástico a lo largo de la ría, no van a poder hacerlo en chalanas típicas de la zona? Alguien podría apostar por eso y supondría un turismo con más encanto y calidad. Además de que alguien tendría que encargarse de fabricar esas chalanas», propone Traviesas.