Los vecinos de Naraval urgen retomar las obras de la AS-219, que llevan seis meses paradas

«En septiembre se llevaron las máquinas y cubrieron las señales con bolsas de plástico», afirma Fernández, tras señalar que desconocen el motivo de esta paralización, por lo que piden al Principado una reunión para concretar los planes de futuro para esta vía.

«Había un problema con el material sobrante, que lo estaban llevando a una finca, pero era mucho. Entonces se optó por expropiar parcelas en el pueblo que están produciendo», recuerda Fernández. Esta opción chocó con la oposición de los vecinos afectados por la ocupación de estos terrenos, pues se pretende verter los escombros en tierras de labor que, además, se encuentran próximas a la iglesia.

Aseguran que ofrecieron otras ubicaciones alternativas que el Principado descartó, al menos, hasta el momento, como el alto de Entrepeñas «a escasos 500 metros». Tras las alegaciones, algunos vecinos llevaron el caso a los tribunales. «A día de hoy no se sabe nada, salvo que las obras están paradas», reitera Fernández, partidario de optar por la alternativa que perjudique lo menos posible tanto a vecinos como a usuarios de la vía. Temen que si esa solución se retrasa, el contrato con la empresa adjudicataria se rescinda y las obras, iniciadas en el último trimestre de 2019, queden inconclusas.

El firme actual, según los vecinos, data de finales de los noventa y «ya no da más de sí». Además, la carretera soporta un volumen importante de tráfico y el tránsito diario de vehículos pesados de empresas madereras y de las ganaderías, entre otros.

«La carretera no se puede quedar así», subraya el portavoz, que recuerda que a la actuación en el tramo de la vía se suman las obras en la travesía y el puente de Naraval, que también se quedan en el aire. «Es un disparate total», critica Fernández.