Valdepares se pone en pie de guerra contra los recortes en su escuela

«El colegio de Valdepares, a pesar de la pérdida de población que sufre el conjunto de Asturias y la pérdida de alumnado convertida ya en triste y preocupante tendencia, ha mantenido un funcionamiento estable, dinámico y abierto a la comunidad. Este centro y sus direcciones han mostrado una gestión de los recursos impecable», asevera la comunidad educativa, firmante de un manifiesto que está llegando a cada rincón de la comarca.

Bajo el lema «SOS Valdepares, la escuela rural no se toca», la Ampa y docentes claman contra «el recorte» de la unidad sufrido en el centro y piden «una restauración inmediata del equipo docente igual a la del curso pasado». También quieren «disculpas públicas y explícitas» al equipo directivo y la comunidad del centro «ante el ninguneo, ausencia de respuestas y caso omiso, desde el pasado mayo, tras las alegaciones presentadas ante la Dirección general de Planificiación e Infraestructuras Educativas».

Entre los objetivos principales de la campaña que inicia Valdepares, el AMPA pide que «se blinde y dote de recursos estables y seguros a la escuela rural asturiana para que siga siendo un buen estandarte de excelencia y modelo de buenas prácticas educativas». Porque «no hay reto demográfico sin escuela rural».

«El recorte de aulas pone, una vez más, en peligro la escuela rural. solo por atender a cuestiones meramente económicas de mínimo esfuerzo presupuestario para un gobierno que habla una y otra vez de la necesidad de combatir el abandono del medio rural y la despoblación. Sabemos que la actual situación del CP Valdepares está dentro de la norma y las ratios establecidas para aulas multinivel . Pero consideramos que esos criterios, que atienden a cuestiones de número de alumnos por aula y presupuestos no se ajustan a las necesidades de los centros», señala la comunidad educativa. Que pide al Principado «se revisen, amplíen y personalicen los criterios para la dotación de recursos humanos en territorios en riesgo de pérdida de población».

La comunidad edicativa franquina insiste en la «pérdida de calidad» de la educación que supone el recorte del aula. «El grupo de 4º, 5º y 6º de Primaria cuenta con 16 alumnos más el maestro compartiendo aula. Se supera el máximo de personas permitidas y queda al borde de la legalidad», insisten. Remarcando el carácter pionero del colegio, con proyectos como la gestión compartida del material escolar -con un coste total durante el curso que no supera los 40 euros por alumno-, un 55% de las familias van al centro desde otras localidades «por su identidad rural».