Tragsa busca varias empresas locales para restaurar la mina

La patronal de la construcción, CAC-Asprocon, impugna la adjudicación considerando que vulnera la competencia, no está justificada la urgencia, y un concurso público lograría que el trabajo se hiciera por menos dinero. A expensas de que el Tribunal de Recursos Contractuales se pronuncie, lo cierto es que Tragsa está prefiriendo abrir juego y subcontratar a varias pequeñas empresas en concurso público, algo que prioriza a la urgencia.

Para el arrendamiento de la maquinaria convocó un concurso en octubre, ofreciendo 14 millones y dividiendo el trabajo por lotes para «fomentar la libre concurrencia y facilitar a la pequeña empresa la opción de concursar». El 16 de enero un aspirante se retiró de la puja y le dejó ante la tesitura de confiar todos los encargos a la madrileña Ferpi Transportes. Optó por desistir del concurso y volver a convocarlo incluyendo entre las cláusulas que una sola empresa no podrá hacerlo todo.