Los ganaderos del noroccidente toman las carreteras: «Si esto sigue así cerrarán muchas explotaciones»

«Es urgentísimo, si la situación sigue así, van a cerrar muchas ganaderías», sostiene Ana García, productora de carne ecológica en extensivo de Tapia de Casariego. «La primera, la mía», clama Rocío Fernández, también productora de carne, en la ganadería tapiega Agua Salada. «Estamos ahogados. En mi caso me incorporé hace dos años y la verdad es que es muy difícil que las cuentas salgan a fin de mes. La carne no subió nada y los precios del pienso se desorbitaron. Las canales no nos sacan para pagar el pienso», sostiene Fernández.

«Los números no salen» ha refrendado García. «No podemos estar un año o 14 meses hasta que se llevan las cabezas a pérdidas. En mi caso, no me afecta tanto la subida de la luz porque no se estabulan los animales, pero los costes de producción son los mismos para todos: el plástico del ensilado, por ejemplo, o el combustible, porque nosotros hacemos silo igual que los de leche», señalaba. «Hay que pagar rentas, ensilados, luz, gasóil, dos seguridades sociales.... no da para vivir», lamenta Fernández.

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De nuevo «todos a una», en una protesta que ha reunido a casi otro centenar de vehículos, los ganaderos claman por la intervención de las administraciones para lograr «unas soluciones efectivas y a largo plazo». «Lo que más nos ayudaría ahora es rebajar los costes. No puede ser que casi 500 euros de la factura de la luz sean impuestos. Un país que vive de impuestos...», insinuaba Verónica Llano, ganadera de Cabanella y promotora de la tractorada. «Nos suben el combustible casi un euro en menos de un mes y ahora nos dan veinte céntimos, cuando ya las gasolineras empiezan a subir el precio del carburante para paliar precisamente eso. Tenemos daños del jabalí del año pasado sin cobrar, la PAC del año pasado sin cobrar... ¿para qué nos adelantan ahora un dinero que ya es nuestro? Esas ayudas son para callar bocas», añadía.

«Orgullosos de su trabajo pero avergonzados de su Gobierno», así se han declarado varios trabajadores, entre críticas de algún que otro vecino que ha instado a no aprovechar el descontento para «derrocar a ningún Gobierno que no les represente». En cualquier caso, los ayuntamientos de Coaña y Villayón han apoyado de nuevo la marcha, con la incorporación del concejo salense y de Usaga. «Pedimos apoyo a Usaga y nos recibieron con las puertas abiertas. Ellos son ganaderos como nosotros, una organización agraria no un sindicato, y apoyan el mundo agrario al 100%» ha insistido Llano.