ANDREA ARRUÑADA
BOAL.
Viernes, 31 de enero 2020, 00:36
Los vecinos de los concejos del Alto Navia -Boal, Illano, Pesoz y Grandas de Salime- se concentraron ayer en la plaza del Ayuntamiento de Boal al grito de '¡Basta ya!' para protestar por el anuncio del Principado de paralizar el proyecto de mejora ... de la carretera AS-12 que une estos municipios con la autovía del Cantábrico y el Hospital de Jarrio.
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El descontento se palpaba en las calles. La mayoría de los cerca de 300 asistentes decían no entender cómo se pretende revertir la despoblación rural sin una inversión integral en una vía «prioritaria» en el noroccidente. «Nuestros hijos se marchan porque no ven futuro aquí. Estamos lejos de todo», comentaba la gallega Dolores Fernández, que vive desde hace ocho años junto a su pareja, Sergio García, en Illano.
Natalia Martínez es una de esas jóvenes que decidió apostar por vivir en el pueblo, en Pesoz, por su «enorme» potencial, pero reconoce que las comunicaciones «decrépitas» la han aislado de su familia y de oportunidades laborales. «Pagamos lo mismo que el resto de ciudadanos y tenemos derecho a los mismos servicios», reclamó.
Estas reivindicaciones las supo sintetizar Miguel Mojardín, portavoz de la plataforma Valles del Navia que convocó la movilización. «No pedimos una autopista. Solo una carretera en condiciones que nos llevan prometiendo 30 años elección tras elección», señaló Mojardín, que consiguió arrancar un sonoro aplauso de los asistentes tras proclamar un «también somos asturianos, aunque seamos pocos».
Junto a él, Idima López, edil de Grandaleses Agrupación Independiente (GAI), leyó un comunicado en el que calificó el anuncio del gobierno de Barbón como un «engaño». «Es una estructura básica y de ella depende el desarrollo económico de la zona», recordó. Aunque Grandas es el municipio más afectado por su lejanía a la costa, aprovechó para incidir en una «unión sin localismos» por un vial que vertebra a toda la comarca naviega.
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Más contundente fue el regidor grandalés, Eustaquio Revilla, que considera la resolución del Principado del pasado diciembre una «tomadura de pelo». «Dicen que carece de interés general cuando ya estaba prácticamente adjudicado y había una empresa propuesta», señaló. Además, mostró su descontento por las declaraciones del consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, en las que pedía «rigor y coherencia», remitía al Plan de Infraestructuras y planteaba actuaciones parciales en los tramos más afectados. «Eso no nos vale. Es un parche. No entendemos que en mayo fuera viable y ahora no», añadió Revilla, que pide la anulación de la mencionada resolución y no descarta tomar acciones judiciales.
Al acto también acudieron los alcaldes del resto de municipios afectados, Coaña, Boal, Illano y Pesoz, la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos, Cecilia Pérez, los diputados populares Álvaro Queipo y Cristina Vega y el diputado de Podemos Daniel Ripa.
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