San Timoteo quiere volver a bailar en su prao

Este año, con unas medidas más relajadas, la Cofradía de San Timoteo -que se encarga de la organización de esta festividad desde 1910, momento de su fundación- ha podido duplicar la cantidad de eventos celebrados en 2020. Unos cuantos conciertos a lo largo de la noche y los famosos pasacalles de bandas de gaitas han dado vida a la villa pesquera. Sin embargo, el prao de La Herrería continúa clausurado y Santa Eulalia volvió a acoger la misa. «Vivimos este día con mucha alegría y emoción. Es un día muy luarqués y la eucaristía es una cita obligada, una fiesta única a la que acuden tanto vecinos como gente de fuera», aseguró el párroco Emilio Menéndez mientras esperaba a que la iglesia se llenase de fieles.

A lo largo del día también se pudo ver cómo los vecinos se paseaban, comida en mano, buscando alternativas originales para celebrar esta festividad, que tanto extrañan. «Lo vivimos con alegría, pero también con pena y nostalgia. Esperamos que el próximo año podamos volver a La Herrería y, sobre todo, a la capilla de San Timoteo», expresó Trinidad Fernández, vecina de Luarca, que al igual que muchos paisanos confía en volver a ver bailar la talla del santo en el prao.

Por su parte, Antonio Álvarez, 'Tono', presidente de la Cofradía de San Timoteo, agradeció poder conmemorar este día a pesar de la situación. «Pase lo que pase, San Timoteo se celebra», aseguró. El presidente también se mostró «feliz» de lo bien que resultaron todos los actos celebrados a lo largo del fin de semana. «Podemos decir que salió todo mejor de lo que esperábamos incluso. Los vecinos han sido muy responsables y han seguido al dedillo las instrucciones», afirmó.

No obstante, a pesar de los controles establecidos por la Guardia Civil y la Policía Local, durante la madrugada del sábado al domingo varios centenares de jóvenes se citaron en las inmediaciones de la playa para celebrar un botellón, y a lo largo de la tarde del sábado se pudo ver grandes aglomeraciones de personas sin mascarilla bebiendo y bailando en las calles y frente a los locales.