«La solución para el corredor del Navia no es la perfecta, pero es la real»

El Principado prevé que en 2021 se licite el proyecto de esa primera fase. «Será una actuación de más a menos y será útil para todo el corredor del Navia», argumentó Calvo, que añadió que las obras de esta primera fase «se deberían licitar en 2022». Unos plazos que, tal y como reconoció el consejero, es consciente de que no satisfacen a los alcaldes de la comarca del Alto Navia. «Se planteaba algo que no tenía soporte financiero. Las actuaciones hay que proyectarlas y licitarlas y, para ello, hay que tener un presupuesto. Hemos ordenado ese trabajo y lo bajamos a la realidad para hacerlo con una financiación cierta», reiteró Calvo, en alusión al rechazo del Gobierno regional al proyecto del anterior Ejecutivo, que se financiaría a través de un peaje en sombra. «Actuaremos con todas las garantías y en los plazos previstos», concluyó.

Sin embargo, en la comarca del Alto Navia estas planes no genera más que recelo. «Los compromisos del Principado no tienen ninguna credibilidad. Queremos ver las máquinas trabajando», afirmó el portavoz de la Plataforma Valles del Navia, Miguel Mojardín, que no ocultó el hartazgo de la zona a los estudios de esta infraestructura, que «es troncal y única para la comarca».

No dudó Mojardín en recordar que «aún no se ha adjudicado el estudio de alternativas», que añadió, salió a licitación en junio con un presupuesto de 60.000 euros. «Nadie está trabajando en ello», criticó. Un estudio que llega después de echar para atrás la convocatoria de otro para el mismo fin que contaba con un presupuesto de 547.291 euros.

Pero tampoco satisfacen ni las cifras ni los plazos a los alcaldes de la comarca, que incluye los concejos de Grandas de Salime, Pesoz, Illano y Boal. Como portavoz de las administraciones locales implicadas, el grandalés Eustaquio Revilla consideró «irrisoria» la partida presupuestaria. «Es una tomadura de pelo. Lo único que va a conseguir es un retraso muy grande en la ejecución del corredor del Navia. Esperábamos una apuesta más fuerte por esta infraestructura», indicó Revilla.

Los alcaldes ya habían trasladado al consejero su descontento con los plazos, reclamando una mayor celeridad. «No me creo los plazos. No va a estar resulta en 2021, ni muchísimo menos, y me temo que no se empiece obra en 2022 tampoco», criticó el primer edil grandalés, que pidió que «cumplan la palabra dada cuando apoyaban la propuesta de Lastra», en defensa de la viabilidad de aquel proyecto. Revilla defendió que el horizonte de 2030 del PIMA condena a la comarca. «Para entonces no tendremos a nadie por aquí», sentenció.