La restauración de la antigua la iglesia de A Paicega entra en su fase final

«Estamos ya con la pizarra, que cubre el tejado, para comenzar con los remates finales de la obra», comenta Santiago Otero, responsable de Viecovisa, empresa encargada de la reforma. Llegaron a A Paicega en septiembre, con la idea de aprovechar la estructura de madera de la cubierta y terminar la obra en diciembre, aunque algunos problemas encontrados en el proceso provocaron que este proceso se haya tenido que alargar.

«En un principio la idea era renovar toda la cubierta, contando con una buena base, y aunque hemos aprovechado prácticamente todo, la estructura de madera estaba en muy mal estado. Esto provocó que se incrementase el tiempo de ejecución de la obra, y que se complicase un poco más la reforma», explica Otero. Además, el tiempo tampoco ha favorecido a que su trabajo pudiese fluir de la manera que ellos buscaban para cumplir con los plazos iniciales.

«Como nos metimos en el invierno, y esto es Asturias, lógicamente ha llovido mucho. Estuvimos muchos días sin poder trabajar, y nos vimos forzados a ampliar los plazos», explica el responsable de Viecovisa. En un principio diciembre era el límite para tener esta rehabilitación lista, pero fue necesario alargar estos plazos y sacar de nuevo a concurso otra oferta de aumento de obra para continuar con el trabajo. «Al mal tiempo, y a los problemas que nos encontramos en la iglesia, había que sumarle una complicación más en cuanto a temas burocráticos, pero ya hemos pasado ese bache», asegura Otero.

Con las obras del tejado ya en marcha, los obreros calculan que, incluso aunque el mal tiempo vuelva a frenarles, para el mes de mayo la restauración esté lista para que el Ayuntamiento de Pesoz pueda darle el nuevo uso que pretende. La idea del equipo de gobierno local es que esta sea una zona de reunión vecinal, que sirva de atractivo turístico y que cuente la historia del poblado, que sirvió de hogar para los obreros que construyeron la presa de Grandas de Salime.

Fue a principios de 2021 cuando se anunció la compra por parte del Ayuntamiento de Pesoz de la iglesia y los terrenos que la rodean. La idea fue desde un inicio adecentar la situación del edificio para que los vecinos pudieran darle un buen uso. Este interés vecinal lo ven los trabajadores de la obra reflejado en aquellos que se acercan, de vez en cuando, a interesarse por la evolución de la iglesia y a preguntar cómo va a quedar.

A pesar de que esta rehabilitación se centra en la cubierta, el equipo de trabajo tendrá que hacer algún retoque en el interior, «principalmente centrado en el tratamiento de la madera, para que dure muchos años. Ahí es donde concluiríamos nuestro trabajo», apostilla Otero.