El proyecto del CSIC «es un complemento de economía circular perfecto» en la viña

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) iniciará en el municipio la primera fase de un programa que prevé un plan de aprovechamiento de residuos vitivinícolas. «Nos parece un complemento de economía circular perfecto», subrayó el alcalde, José Víctor Rodríguez, que confía en que la iniciativa privada convierta el proyecto en una novedosa industria para la comarca. Desde el sector vinícola local consideran que esta iniciativa vendría a complementar la producción de vino, pues entienden que a día de hoy la escasa superficie de viñedo, más de 40 hectáreas, condicionaría la producción de productos derivados de dichos residuos.

«Por el momento, el volumen de residuos de vendimia actual limitaría la cantidad de producto final y, por tanto, tendría una repercusión muy limitada para la zona», auguró el presidente de la DOP Vino de Cangas, José María Martínez. Pero el futuro se antoja halagüeño. La gerente del Grupo de Desarrollo Rural Alto Narcea Muniellos, Belén Liste, destacó que «está creciendo tanto el número de hectáreas plantadas como el número de empresas. Es un sector ciertamente consolidado que seguirá creciendo». Liste instó a que se tenga en cuenta a los agentes del territorio.

Así, aunque por el momento se trata de un proyecto, la idea del CSIC pasa por facilitar la creación de microindustrias y los cangueses creen que se desarrollaría a través de colaboraciones con empresas que ya trabajan con estos productos. «Siempre buscas cómo aprovechar los residuos. Nuestra bodega es muy pequeña y ya tenemos un proyecto con otra empresa asturiana para elaborar cosméticos, además de tratar los residuos de poda para carbones vegetales», explicó la bodeguera Beatriz Pérez.