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Gloria Pomarada
Tapia de Casariego
Viernes, 1 de diciembre 2023, 19:49
Tras observar en los últimos años que algunos bloques de piedra de grandes dimensiones situados en la cala de Ribeiría del Figo, en Tapia de Casariego, podrían ser antiguos morteros mineros de época romana hasta ahora desconocidos, los geólogos Evaristo Álvarez Muñoz, Beatriz González Fernández ... y Eduardo Menéndez Casares advirtieron de su existencia al Servicio de Patrimonio Cultural del Principado. Son más de cincuenta morteros mineros labrados sobre bloques granitoides o de cuarzo situados en el complejo aurífero de Salave-Lagunas de Silva, lo que convierte al conjunto en el «más importante del noroeste de la península, dado que el resto de los hallazgos conocidos se reduce a ejemplares aislados», explicaron ayer desde el Principado.
La Ribeiría del Figo, donde aparecieron, está localizada bajo una gran zanja de la zona aurífera de Salave-Lagunas de Silva, en la franja intermareal.
Sujetos por tanto a la erosión de las mareas, urgía tanto la protección como la extracción para acometer un estudio detallado. Esa labor de recuperación es la que acaba de desarrollar el Principado, que el pasado miércoles procedió a articular un dispositivo por medios aéreos no exento de dificultades, ya que alguna pieza supera «holgadamente los 200 kilos. «Debido a su valor histórico y arqueológico, el Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias acordó recuperar los ejemplares de mayor importancia, lo que ofrecía dos grandes dificultades: el elevado peso de la mayor parte de los morteros y la falta de acceso directo a la cala en la que se localiza el conjunto», explicaron desde el Principado.
En el dispositivo organizado por las direcciones generales de Patrimonio Cultural y de Custodia del Territorio participaron un técnico arqueólogo del Servicio de Patrimonio Cultural, miembros de la Guardería del Medio Natural y un helicóptero de Bomberos de Asturias. Fueron dieciséis los morteros recuperados finalmente, que ya han sido trasladado a los almacenes del Museo Arqueológico de Asturias.
Lavado y cribado de metales
El material está fechado en torno a los siglos I y II d. C. y se cree que la «función de estas piezas se relaciona con el lavado y cribado de los metales pesados en las explotaciones mineras de época romana». «Los expertos valoran este hallazgo debido a que se trata de artefactos mineros bien contextualizados arqueológicamente, ya que se ubican al pie de una gran zanja-canal de una explotación aurífera de época romana que desarrolló su actividad entre mediados del siglo I d.C. y mediados del siglo II d.C.», indicaron.
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