El Principado estudia prohibir la siembra de patata en cinco concejos

Este planteamiento se pone sobre la mesa tras la reunión que mantuvieron ayer el Principado y la Xunta de Galicia, donde analizaron los datos de la pasada campaña en la que «ha quedado demostrado que la plaga se ha controlado mejor en los concejos en los que la prohibición era total», aseguró en Ribadeo el director general de Desarrollo Rural y Alimentación, Jesús Casas.

Esta medida «será consultada con los alcaldes de las zonas afectadas», aunque el director general tiene claro que «parece razonable que se homogeneice la prohibición», aunque en cualquier caso desde el Gobierno regional «tomaremos la decisión más razonable que beneficie la erradicación de la especie», apuntó Casas.

La detección de un mayor número de polillas en la zona infestada de Cudillero, que obligó al Principado a aumentar al concejo de Pravia el foco de infección, es una de las razones que ha motivado a estudiar la prohibición completa en los concejos con presencia de Tecia Solanivora (Povolny).

Tanto Galicia como Asturias han acordado en esta reunión para coordinar las actuaciones contra la plaga de la polilla guatemalteca, tomar medidas conjuntas para erradicar la presencia de la Tecia en ambas comunidades. Son acuerdos que mañana, tanto el director general de Desarrollo Rural, Jesús Casas, como su homóloga gallega, la directora general de Ganadería, agricultura e industrias agroalimentarias, Belén Docampo, trasladarán al Ministerio de Sanidad. Además, ambas comunidades decidieron intensificar los controles en los almacenes así como vigilar más de cerca el movimiento de patatas en estas zonas y aumentar la red de trampeo en las áreas periféricas.

«Nos preocupa que se no escape algún foco», aseguró Casas, quien insistió en que las medidas tomadas hasta la fecha «han funcionado ya que hemos para la expansión», pero no han sido suficientes para cumplir el objetivo de erradicar la presencia de polilla antes de 2020.

Durante la reunión también se planteó la posibilidad de prohibir la siembra de patatas en zonas tampón, una situación que perjudicaría a los concejos de Tapia de Casariego, El Franco, Coaña y Villayón, que en la pasada campaña de la patata pudieron sembrar sus patatas solicitando permiso al Gobierno y declarando el número de parcela en la que se realizó la plantación.

La prohibición podría extenderse también a algún otro concejo limítrofe como Muros del Nalón para tener un mayor control de la plaga, una situación que «debemos de estudiar», según indicó el director general, quien mantendrá la próxima semana una reunión con los regidores de los municipios afectados.

Además se tendrá un mayor control de los tubérculos, manteniendo la prohibición de movimiento de patata fuera de los concejos afectados, para evitar que las larvas que puedan contener los tubérculos se expandan por otros concejos.

Ambos gobiernos se plantean como objetivo tener erradicada la polilla guatemalteca de la patata en 2020. Por ese motivo, «tenemos que contraatacar», aseguró Casas, poniendo de manifiesto que el control y las medidas se van a intensificar para las plantaciones del próximo año.

Durante la pasada campaña de siembra de patata tuvieron que destruirse más de 20.000 kilos de tubérculo que Sanidad Vegetal se encargó de destruir, trasladando la planta y el producto a Cogersa para deshacerse de ello con seguridad.

Por eso, en esta ocasión, ambas comunidades pretenden adelantarse para evitar arrancar plantaciones, por haberse publicado el decreto de manera tardía, en el mes de marzo, cuando muchas patatas ya estaban sembradas.

Este adelanto permitirá a los agricultores de las zonas afectadas, dedicar los campos de cultivo a otras especies y hortalizas sin que esta medida pueda perjudicarles, una situación que no se dio en la pasada campaña y que pilló a algunos en un momento tardío para llevar a cabo la plantación. Con esta normativa, ambos gobiernos pretenden dar permiso a los agricultores para que planten la patata temprana dentro de la legalidad. Una medida que favorecerá principalmente a Galicia, donde se cultiva este tubérculo antes de tiempo.

La polilla guatemalteca de la patata se detectó en el Principado a finales de 2015, cuando unas plantaciones de San Tirso de Abres y Vegadeo fueron afectadas por la mariposa. Fue una plaga procedente de Galicia, que llegó a la península a través de las Islas Canarias, y que ahora se ha extendido por el Principado, obligando al Principado a tomar medidas para su erradicación.

El Gobierno de España publicó en un real Decreto con las medidas el pasado marzo, tras el cual el Gobierno de Asturias declaró como zonas infestadas por la Tecia Solanivora (Povolny), cuatro concejos completos: San Tirso de Abres, Vegadeo, Castropol y Taramundi. También incluyó en esta declaración diversas parcelas en los municipios de Navia, Valdés, Cudillero, Pravia y Gijón, en un perímetro de un kilómetro alrededor de los focos localizados. Zonas en las que quedó prohibida la siembra de patatas y las plantaciones existentes tuvieron que ser retiradas.

Asimismo, se declaró 'zonas tampón' los concejos de Tapia de Casariego, El Franco, Coaña y Villayón y la superficie de los concejos de Navia, Valdés y Cudillero, excluida de la zona declarada como infestada. El resto de concejos costeros se vieron en la obligación de solicitar permiso para plantar, declarando el número de parcela en la que se realizó la plantación.