El Occidente recupera sus piscinas desde este mes con limitaciones de aforo

Este verano se asemejará más a los que se vivían antes del inicio de la pandemia. Después de que los municipios aseguraran que no se impondrían restricciones de aforo a las playas, el Occidente confirma que reabre sus piscinas. De tal forma, las que el año anterior permanecieron cerradas retoman su actividad, y las que incluso el verano pasado estuvieron a disposición de sus ciudadanos, podrán seguir refrescando a sus usuarios.

«Se trata de una decisión de sentido común. La situación epidemiológica evoluciona con una marcada tendencia a la baja y, de proseguir este camino, no hay motivos sanitarios para oponerse a la reapertura de la piscina», señala el alcalde de Illano, Wenceslao González, que permitirá el regreso de los baños en la piscina municipal del concejo. En cualquier caso, se mostró partidario de lanzar una advertencia «porque la pandemia aún no está superada y habrá que extremar las precauciones para evitar contagios». Aunque no supo concretar las mismas, confirmó que se respetarán las directrices que se marquen desde el ejecutivo regional. «El aforo que determine y la forma de proceder que se nos indique; nosotros nos limitaremos a acatar instrucciones», comenta. Asimismo, le parece que el aforo resulta más necesario de restringir que en las playas, «porque el espacio es mucho menor y, por tanto, resulta más sencillo que se produzcan aglomeraciones».

Las parcelas, ya presentes hace un año, son una solución. «De algún modo hay que delimitar el lugar en el que cada uno ubica su toalla para evitar contactos con gente ajena a la familia, o al grupo de amigos», indicó el alcalde de Tineo, José Ramón Feito. Precisamente, en su municipio se ha producido un aumento de la incidencia acumulada a siete días por lo que insta a mantener la prudencia pese a la flexibilidad de las medidas.

En este contexto, Vegadeo ya se prepara para su reapertura el próximo 23 de junio. Solo cinco días más tarde, Cangas de Narcea reabre la Presa del Prau del Molín, «similar a una piscina fluvial», tal y como la define el alcalde, José Víctor Rodríguez, pero con un aforo muy restringido. «Normalmente, caben más de 2.000, esta vez no se superarán las 500 personas», confirmó.