Secciones
Servicios
Destacamos
MARIO ÁLVAREZ
LUARCA.
Martes, 1 de junio 2021, 02:56
Otro verano sin fiestas en el occidente de la región, o al menos, sin la mayoría de ellas. Aunque algún municipio todavía apura sus opciones, el temor a que la situación epidemiológica de la región empeore, ha movido a los ayuntamientos a tomar la decisión de cancelar sus festejos multitudinarios, de tal manera que se celebren con programas ajustados a la situación sanitaria. Así lo argumenta el alcalde de Pravia, David González, quien recuerda que El Xiringüelu «fue una de las primeras romerías en ser canceladas este año». Según explica, se reunirá en las próximas semanas con la organización de las fiestas para buscar una alternativa que reduzca un evento de masas a una celebración mucho más familiar. «No tendrá nada que ver con la que conocemos», señaló.
En la misma línea se muestra el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, quien detalla que este año no olerá a pólvora, no habrá Descarga. El regidor insiste en que no es necesario esperar a conocer la situación sanitaria de julio porque, «aquí no se lanzan unos fuegos artificiales al uso. Movilizamos a más de 50.000 personas y sabemos que el hacerlo supondrá un riesgo».
Además, el alcalde destaca la comprensión del sector hostelero al que calificó como «tremendamente responsable» por no ejercer presión y priorizar la salud de los vecinos. En este sentido, reconoce que esta decisión podría suponer una caída importante de ingresos, pero en cualquier caso, el Consistorio trabajará para paliar sus efectos. «Desde que comenzó la pandemia, hemos buscado ser una ciudad viva, apostando por la dinamización dentro de los parámetros posibles», señala tras poner como ejemplo el evento de este último fin de semana en que se celebró el 'Villa sin gluten', en apoyo a los celiacos para que puedan disfrutar de los menús de la ciudad con todas las garantías.
En el caso de Cudillero, el regidor, Carlos Valle, lo dijo alto y claro: «La prioridad de este Consistorio no ha cambiado, sigue siendo salvar vidas», señala el regidor, quien desvela que L'Amuravela se desarrollará con un programa de mínimos. Como ya sucedió el año pasado, habrá una oferta cultural pero descarta la posibilidad de contratar orquestas, incluso aunque para el último fin de semana de junio estuviera permitido. Esta semana se posiciona como una fecha clave para decidir qué actos se llevarán a cabo ya que mantendrá una reunión con la comisión de festejos. No obstante, según indicó el regidor, se buscará «un programa discreto para evitar que se produzca el temido efecto llamada». Aunque reconoce que le «duele» no celebrar la fiesta local como se hacía en antaño, se reafirma en que «debemos extremar la prudencia».
Por su parte, el alcalde de Valdés, Óscar Pérez, esperará para tomar una decisión al respecto de las fiestas. «Actuaremos en función de lo que diga el BOPA de esa fecha. Es muy pronto para tomar una decisión al respecto, pero la tendencia es positiva. Este año aplazamos las reuniones y organizaremos el festejo en muy pocos días», comenta el regidor, que por el momento mantiene en un paréntesis la celebración de San Timoteo y Festival Vaqueiro.
En Navia, se prevé que en la reunión prevista para este jueves con la comisión de festejos se consiga adoptar una solución que, en cualquier caso, tal y como indica la edil Mirta Pérez «siempre quedará supeditada a la situación sanitaria para la fecha del Descenso del Navia y para las fiestas de La Barca.
Mientras, los vecinos de El Franco, desconocen lo que ocurrirá con La Jira de la Porcía. La alcaldesa, Cecilia Sánchez, sostiene que «llegaremos hasta donde se nos autorice. Está claro que lo primero es la salud».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.