ANDREA ARRUÑADA
illano.
Lunes, 13 de abril 2020, 00:05
La despoblación se agudiza en la zona rural asturiana. Mientras el conjunto de la comunidad ha perdido 61.514 habitantes desde 1999, lo que representa un 5,67% del total, en el occidente la cifra se dispara. De acuerdo con la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos (Sadei) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los veintiséis concejos que integran la comarca occidental esa caída ha sido del 25,57%, es decir, 28.324 residentes menos en dos décadas.
Publicidad
El cambio no ha sido homogéneo por zonas. La rasa costera y, en líneas generales, los municipios próximos son los que mejor han capeado este 'invierno demográfico'. El noroccidente ha perdido al 21,12% de sus habitantes, porcentaje que en el suroccidente se incrementa en diez puntos.
Los grandes perjudicados son Illano, Pesoz e Ibias, municipios que desde hace tiempo reclaman una mejora de las comunicaciones tanto terrestres (como la carretera AS-12 que vertebra el valle del Navia) como telemáticas. Los tres acumulan una pérdida de 1.394 habitantes en los últimos veinte años, entre el 43% y el 47% de sus respectivas poblaciones. Boal (-42,29%), Degaña (41,11%), Villayón (-39,7%) y Grandas de Salime (-39,3%) también muestran una tendencia preocupante, con caídas bastante pronunciadas.
Por el contrario, en Navia, un potente tejido industrial ha conseguido contener la despoblación. El 34,55% del empleo naviego está orientado hacia la producción. Sus datos son los más esperanzadores de todo el occidente, ya que a pesar de que la bajada de población ha sido importante (774), en términos porcentuales solo representa un 8,46%. Le siguen El Franco (-8,97%), Coaña (-11,95%) y Tapia de Casariego (-13,84%), con un sector servicios bien articulado. Los municipios tradicionalmente más poblados -es decir, Cangas del Narcea, Valdés y Tineo- siguen ostentando ese título. Eso sí, ninguno ha conseguido contener la sangría demográfica. Su reducción poblacional del 29,82%, el 26,05% y el 28,87%, respectivamente, supera la media comarcal.
Son muchos los factores que han contribuido a consolidar este tendencia, entre ellos la mayor tasa de mortalidad y la caída de la natalidad, los desplazamientos interiores hacia las grandes ciudades del centro de la región, así como la movilidad exterior. La población cada vez envejece más y no se produce un relevo generacional. Según Sadei, en 2017 un 30,90% de los residentes en el occidente, es decir, 26.317 personas, tenía 65 años o más. De ellas, un 39,68% supera los 80 años.
Publicidad
Dos casos paradigmáticos son los de Vegadeo y Somiedo, que han incrementado su población en el último año. El concejo cabecera de Oscos-Eo ha ganado sesenta residentes entre 2018 y 2019, mientras que Somiedo, veintiocho. El crecimiento es moderado, un 1,55% y un 2,49%, pero positivo tras años de continuas bajas.
Navia, Tapia de Casariego, Coaña y El Franco han registrado caídas inferiores al 1%.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.