Naturgy tardará entre tres y cinco años en desmantelar la térmica del Narcea

Según indicó la compañía eléctrica, los plazos para los trabajos de desmantelamiento dependen del tipo de central, si bien la media se encuentra entre los 3 y los 5 años. Además, la propia autorización de cierre establece cómo debe ejecutarse el desmantelamiento, que según indicó la compañía, debe adjudicarse a una empresa especializada.

A juicio de la plataforma contraria al cierre, la tramitación de la autorización avanza con mayor celeridad que las alternativas. «Se va muriendo todo y siguen mareando la perdiz, sin ofrecer alternativas a la térmica», criticó su portavoz, María Luisa Valdés.

La plataforma contra el Cierre de la Térmica recordó que en noviembre de 2019 la asesora para la Transición Ecológica del Ministerio, Laura Martín, anunció en Tineo la previsión de aprobar entre mayo y septiembre de 2020 los convenios de Transición Justa. En aquella reunión, se pusieron sobre la mesa algunas alternativas de las que la plataforma ahora recela.

«Si siguen dando vueltas, es que no están trabajando», apuntó Valdés, tras citar la propuesta del almacén de energía. Hace una semana se reunía por primera vez la Comisión de Seguimiento del 'Acuerdo para una transición energética justa' , integrada por el Gobierno central, sindicatos y las empresas, para buscar soluciones de futuro para las zonas afectadas por estos cierres. Se abordaron los planes de acompañamiento para personas y territorios afectados, «que prosiguen su elaboración», así como la puesta en marcha de un registro de trabajadores directos y de empresas auxiliares. «Están detrás de la mordida que van a dar», lamentó Valdés.

Por todo ello, la plataforma reiteró su reivindicación al apuntar que «no se puede cerrar sin dejar nada a cambio. Del turismo solo no se vive», defendió Valdés, que teme que no lleguen a materializare en el concejo esas alternativas. Además, recordó cómo la central se fue adaptando a las exigencias ambientales a lo largo de su historia. «Somos uno de los municipios más longevos», argumentó, confiada en la posibilidad de producir 'en verde'.

«Las consecuencias del cierre de la térmica repercuten en la economía del concejo y, por tanto, en los servicios a los ciudadanos, como la sanidad o la educación».