Castropol llora a Kike Esteban

Castropol llora a Enrique Esteban. De hecho, llevaba días conmocionada por el accidente doméstico (se cayó del tejado de su casa, cuando intentaba arreglarlo) que dejó en coma a Esteban, Kike para todos, al bombero jubilado, al vasco siempre sonriente y solidario. Al que, hasta en su despedida, evidenció la generosidad que tuvo en vida: donó sus órganos para que su adiós sirva de esperanza para otras personas.

En el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha sido el escenario de sus últimos días hasta su muerte, ayer, pero es Castropol su escenario vital. Un concejo que le llora ya y que mañana le ofrecerá, sin duda, un adiós multitudinario. Su funeral se celebrará al mediodía en la iglesia parroquial Santiago Apóstol de la villa.

Mientras, su familia, encabezada por su viuda, María José Platero, Maju, la que fue presidenta de Unicef desde 2016 y hasta febrero pasado, arropada por su hermano, Álvaro Platero, presidente de velará, desde las 18 horas de hoy, en la sala 3 del Tanatorio de Barres.

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