carla VEGA
Miércoles, 16 de febrero 2022, 13:54
Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC) comienza la siguiente fase de su proyecto para la mina de oro de Salave, en Tapia de Casariego. Tras finalizar el periodo de información pública del estudio de impacto medioambiental de la actividad que pretenden desarrollar en la zona, la ... empresa ha recibido numerosas alegaciones e informes, tanto de organizaciones, organismos públicos o personas, de diferentes puntos de España. En total, han sido 14 informes y 1.297 alegaciones que la compañía ha agrupado en 20 modelos, «ligeramente diferenciados, aglutinando uno de ellos más de 1.000 escritos de idéntico contenido», exponen desde EMC.
Publicidad
Según la información facilitada por la propia compañía, la mayor parte de estas alegaciones se centran en el rechazo a la actividad minera, o a acciones legalistas respecto a la interpretación de la Ley, datos que EMC considera que «no se corresponden con la realidad y no contribuyen sustancialmente a la evolución y mejora del proyecto». De entre las quejas emitidas, las más recurrentes se enfocan en la similitud de este proyecto con otros anteriormente planteados, la incapacidad de crear riqueza y empleo en la zona, comparando la situación de este enclave con la de un proyecto similar en Belmonte de Miranda, y la incompatibilidad del proyecto con el Plan General de Ordenación de Tapia de Casariego.
Para todo esto, desde EMC tienen respuestas. En líneas generales, considera que el estudio de impacto medioambiental de su proyecto ya contempla «más de 15 diferencias sustanciales» con respecto a otros proyectos anteriores. También creen que en el caso de Belmonte de Miranda se omiten los puestos de trabajo generados y la actividad económica generada mediante impuestos, inversiones y colaboraciones en todos los ámbitos, y con respecto al Plan General de Ordenación, y opinan que las alegaciones omiten que el propio Plan permite su modificación, tal y como ya ha sucedido en otros concejos asturianos.
En cuanto a los informes preparados por los organismos públicos, EMC destaca que en su mayoría reseñan la escasa interferencia del proyecto en sus áreas de gestión, y en otros casos recaban mayor información sobre aspectos concretos del proyecto. En este sentido, se solicita que se desarrollen estudios complementarios sobre áreas específicas o una clarificación de resultados presentados, incluyendo entre ellos el emisario submarino, el sistema de evacuación del agua subterránea, o posibles efectos adicionales de alguna de las infraestructuras incluidas.
Además de la publicación de estos datos, la compañía prepara ahora las respuestas oportunas, que esperan emitir «con la mayor precisión y claridad posibles para avanzar en el proceso y poner a disposición de la administración medioambiental todos los elementos de juicio necesarios para valorar la compatibilidad del proyecto con el medio». Para la elaboración de estas respuestas, EMC asegura que contará con los especialistas técnicos y científicos que sean necesarios, así como con la colaboración de los que ya participaron en la preparación del proyecto. Consideran, a su vez, que todo este proceso es necesario para «seguir construyendo un proyecto medioambientalmente sostenible, viable y perfectamente compatible con las actividades económicas existentes en la zona».
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.