La mejor miel de España se elabora en Outurelos

El rostro de quien esta detrás de este negocio es el de Alberto Uría. Nacido en Oviedo, decidió recuperar sus raíces genealógicas y retornar al pueblo natal de su padre, Pena da Nogueira. Del brazo de su mujer se encaminó a las entrañas del monte Outurelo, de enorme tradición apícola.

Junto al río Navia, y con vistas desde el ecomuseo que construyó, a la vecina Galicia, decidió colocar un número pequeño de colmenas con la intención de hacer miel, pero miel «de la de antes, de la que merece la pena, de la de poca cantidad pero mucha calidad», explica el mismo.

No conforme con este proyecto, Uría decidió ampliar su negocio y reformar un cortín de cuatro siglos de antigüedad. «Un cortín es donde antiguamente se colocaban los colmenares asturianos, rodeados de piedra para protegerse de los ataques del oso», detalla el apicultor. El acuerdo de cesión que firmó con el propietario y una subvención de 6.000 euros de la asociación de Ciencias Ambientales, instituto del Ministerio de Medioambiente, le bastaron a este ovetense para ponerse manos a la obra y reformar el viejo cortín, donde, desde hace ocho años, cosecha miel de manera tradicional.

Este noviembre, su trabajo «y el de sus abejas», matiza este apicultor asturiano, han dado sus frutos. Su miel de brezo, producida en el cortín del siglo XVII, se ha coronado como la más sabrosa, aromática y consistente en la cata sensorial que degustaron los expertos mieleros de Mieladictos.

«Quiero dar las gracias a la clientela que ha hecho que este proyecto perdure trece años y a mi amigo apicultor Diego Abella, que si no me lo llega a recordar se me olvida enviar las muestras al concurso», indicó Uría.