Las mareas vivas anegan Vegadeo

Desde el barrio de El Fondrigo, -una de las cotas más bajas junto a la plaza del Ayuntamiento, el parque de Medal y la avenida de Asturias-, el alcalde analizó el avance del agua junto a la consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez. «Este tipo de fenómenos, por desgracia van a ser cada vez más frecuentes dada la subida del nivel del mar con el cambio climático y las mareas vivas... Y eso que no ha habido un gran temporal de lluvia. Tenemos que hacer planes de adaptación al cambio climático. No queda otra», aseveró la consejera.

Entre vecinos y propietarios de pequeños negocios, el regidor estima entre al menos entre «50 y 75 afectados, directa e indirectamente» en la zona de El Fondrigo. A los que se suman numerosos conductores. La solución pasa por el proyecto 'Defensa Vegadeo', ya redactado y presupuestado en unos 9,6 millones de euros.

«Tenemos que acertar bien con la solución. Hay infraestructuras, como un tanque de tormentas, que tienen que situarse en zona que no sea de protección de Costas. Son proyectos con evaluación de impacto ambiental, con periodos de información pública... Esperamos que a finales de 2024 podamos tener la solución prevista para poder sacar a licitación; un año y medio o dos años para tener las obras en marcha», explicó Roqueñí. El proyecto implica a Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Principado y Ayuntamiento, que desarrollarán un modelo de colaboración «similar al que está en marcha en Arriondas», señaló la consejera.

«El proyecto está redactado, hemos iniciado la tramitación ambiental, que se determinó ordinaria. Estamos terminando un estudio de afección a las aves que acabará en abril y, a partir de ahí, iniciaremos el proceso reglado de evaluación ambiental, que esperamos finalice durante 2024. Las obras podrían estar listas en 2025 para su tramitación, licitación e inicio», detalló Gutiérrez. Entre las actuaciones previstas está la disposición de motas para dar más espacio al río, muros de protección en el paseo, abrir más cauce en el río Monjardín y proteger el polígono ubicado en su cabecera».