Luarca dedica toda una fachada en el muelle a la imagen de Severo Ochoa

«Se trata de un mural de grandes dimensiones, de 16 por 10 metros, que elaborará Fernando Yáñez, de la asociación Art For Dent, con la que el Ayuntamiento de Valdés quiere colaborar. El artista comenzará esta misma mañana» apuntan con ilusión desde el gobierno local. La iniciativa se enmarca en el proyecto 'aDENTrARTE' con el que la asociación gallega de la enfermedad de Dent busca, «desde el arte y la cultura, visibilidad y fondos para el estudio de la enfermedad».

Se trata de una dolencia «muy rara» de origen genético que afecta al riñón, entre otros órganos y sistemas, y que tan solo padecen unas 411 personas en todo el mundo. «La asociación la forman cuatro familias, tres gallegas y una asturiana, con el único niño diagnosticado en nuestra región. Yáñez es padre, precisamente, de uno de estos pequeños», indican desde el ayuntamiento.

El artista gallego -autor de obras como el monumento a las víctimas del maltrato en la plaza Heroínas de Sálvora, el mural por el medio ambiente de la plaza de España o las reproducciones de Las meninas solidarias- dejó ya huella en Ribeira. Como hoy empezará a dejarla en el especial rincón del puerto valdesano.

«Con esta iniciativa no sólo rendimos homenaje a la figura de Severo Ochoa como gran referente en el mundo de la Ciencia, sino que se espera generar un nuevo elemento turístico que podrá disfrutar cualquier visitante que transite por el mítico paseo. Por supuesto también apoyamos la causa de la asociación Art For Dent y su lucha contra la enfermedad a la que daremos visibilidad», sostiene la Corporación.

Según la previsión, el muelle de Luarca contará así, a partir de este fin de semana, con un nuevo homenaje a su querido bioquímico y más ilustre vecino Severo Ochoa, que ya está presente en la villa con una escultura en la plaza Alfonso X 'El Sabio'. Frente a la también memorable científica Margarita Salas. La iniciativa traerá, además, color y vida al antiguo edificio de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), actualmente sin uso después de que una fuerte marejada arrasara en noviembre del 2010 la planta baja del edificio y se trasladara el Museo del Calamar Gigante al otro extremo de la villa. Un alivio cultural para la importante infraestructura a la que el gobierno municipal desea «dar algún tipo de salida» con la mayor celeridad posible.