Incendio en Cudillero

«Mi primo hizo todo lo que pudo por salvar a su padre de ese infierno de llamas»

Miguel Suárez Díaz, un abogado jubilado y viudo de Marta Herrero, fallece en el incendio que comenzó de madrugada en su casa de Villademar

Jueves, 11 de julio 2024

Envuelto en llamas, atrapado y sin poder salir de su propia casa. Así de desesperantes y trágicos fueron los últimos instantes de Miguel Suárez Díaz, un octogenario de 89 años que falleció a causa de un incendio dentro de su casa en Villademar, en Cudillero. El fuego se inició pasadas las cinco de la madrugada en la emblemática vivienda 'Pedrín Herrero', de dos plantas, de arquitectura indiana y construida en 1910 por el padre de Marta Herrero, quien fuera la esposa de Miguel Suárez.

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Pese a la rápida actuación de numerosos efectivos de Bomberos, cuando éstos llegaron a la vivienda ya la encontraron envuelta en llamas y con un rescate ya imposible de efectuar, pese a lo cual intentaron hasta el último momento hallar a Miguel Suárez aún con vida. No fue posible.

Aunque se desconocen las causas del incendio, que dejó en ruinas la vivienda de 114 años de antigüedad, algunos vecinos suponen que el viento pudo haber jugado un papel determinante y empeorar la situación. «No se sabe qué pudo haber iniciado el fuego, pero dicen que fueron las corrientes de aire lo que propagaron las llamas más rápidamente», declaró Aurelio Castro, que agregó que «las casas cuando tienen mucha madera, corren más riesgo de incendiarse. Pudo haber sido cualquier cosa, hasta una colilla».

En el lugar del incidente permaneció la Guardia Civil hasta el levantamiento del cadáver, que se produjo cerca de las nueve y media de la mañana. También permaneció un camión de bomberos, que, aún con el fuego ya extinto, seguía arrojando agua dentro de la casa para evitar que las llamas volvieran a crecer.

Durante las tareas de rescate, uno de los bomberos que intervino para sofocar las llamas resultó herido por inhalación de humo y fue trasladado al Hospital San Agustín de Avilés, en estado no preocupante para su vida.

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Su hijo hizo todo lo que pudo

Uno de los testimonios más desgarradores fue el de Alejandro Suárez, sobrino del fallecido, que contó que su tío, que a las cinco de la mañana estaba durmiendo, se despertó al percibir las llamas y llamó de inmediato por teléfono a su hijo, Pablo Suárez Herrero, desde la galería de la casa «para pedirle ayuda, porque era una persona muy mayor y no podía salir por sus propios medios».

Su hijo, que en el momento de la llamada se encontraba en Navia, se desplazó lo más rápido que pudo a socorrer a su padre mientras llamaba a los bomberos, pero pese a todos los esfuerzos, nada se pudo hacer para salvarle. «Fue muy mala suerte», lamentó Alejandro. «Esto ha sido un golpe muy duro para toda la familia».

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El sobrino de la víctima explicó que Miguel Suárez estaba muy apegado a su hijo Pablo, con quien vivía desde hace años en Madrid. Sin embargo, ambos solían pasar largas temporadas en su casa de Cudillero, sobre todo en el verano. «Mi primo me contó que su padre lo había llamado para decirle que salía humo de la planta baja de la casa», contó, con la voz entrecortada.

Agregó que «esta vez ya llevaban varios meses aquí. Mi tío tampoco estaba atravesando su mejor momento de salud. Ha sido todo muy trágico, pero su hijo hizo todo lo que pudo por salvar la vida de su padre de ese infierno de llamas», subrayó Alejandro Suárez.

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Para el sobrino, resulta imposible describir a su tío sin emocionarse. Cuando este periódico le preguntó sobre las cualidades del fallecido, Alejandro sólo pudo decir: «no, no puedo. Es muy difícil para mí recordarlo ahora. Lo siento», dijo mientras lloraba, desconsolado.

Por su parte, el alcalde de Cudillero, Carlos Valle, lamentó profundamente también lo sucedido y expresó «la consternación que sienten los vecinos por este desgraciado suceso que se ha cobrado la vida de un buen vecino».

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Dos incendios en seis meses

En lo que va de año, se han producido ya dos incendios con víctimas en el concejo. El pasado 6 de marzo, otro se produjo en la cocina de una vivienda, que aunque no tuvo víctimas mortales, se saldó con tres personas heridas. Dos por inhalación de un humo y otra con una herida leve. El suceso ocurrió en uno de los pisos de un edificio de tres plantas situado en la calle Juan Antonio Bravo.

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