La gran columna de humo que salía el pasado mediodía de una cuadra en la localidad de Pola de Allande alertó a los vecinos que, angustiados, llamaron deprisa al Centro de Coordinación de Emergencias del 112. Eran las 12 horas, y en la llamada de ... auxilio los allandeses referían «que se estaba quemando una casa y una cuadra de ganado». Explicaron que «se trataba de una única construcción de dos alturas» y confirmaron que «estaba saliendo mucho humo y que había ganado dentro».
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Fue casi una hora después, cuando los efectivos de Bomberos lograron llegar al lugar del incendio desde Cangas del Narcea, constatando que el fuego había provocado ya la muerte de varios animales. En total, fallecieron cuatro vacas y varios terneros. Asimismo, parte de la hierba, almacenada para el forraje de los animales de la ganadería, quedó arrasada por las llamas.
Las labores de extinción llevadas a cabo por los profesionales de Bomberos de Asturias, del parque de Cangas del Narcea, lograron evitar que el fuego se propagase hasta la vivienda situada encima de la cuadra. A su llegada al lugar del incidente, los bomberos advirtieron que, si bien la vivienda se libraría del fuego, las labores de extinción requerían» sacar toda la hierba el exterior para enfriarla y extinguirla poco a poco».
Unas laboriosas tareas que se prolongaron durante varias horas, y a las que se sumaron, sin dudarlo un instante, varios vecinos de los alrededores con todos los medios que tenían a su alcance: un tractor y una máquina retroexcavadora.
Pasadas las 16.30 horas, los efectivos del Servicio de Emergencias del Principado apuntaron que toda la paja estaba fuera de la cuadra, regresando entonces parte de la dotación a la base. No fue, sin embargo, hasta las 18.45 horas cuando el fuego se dió por extinguido y el resto de los bomberos regresaron al parque. Por la cantidad de forraje inflamable y lo aparatoso de la extinción, está previsto que los bomberos acudan de nuevo al lugar «para revisar el incendio de forma preventiva».
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Ante el triste incidente, que terminó con la vida de los animales que la familia ganadera allandesa cuidaba cada día, la Sala del 112 del SEPA activó también al jefe de zona suroccidental que se trasladó junto al resto de los bomberos hasta la vivienda donde transcurrió el suceso. Asimismo, la angustiosa alerta vecinal se comunicó también a la Guardia Civil y al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).
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