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Lunes, 20 de junio 2022, 02:03

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Un pequeño claro entre las oscuras nubes iluminaba ayer la villa marinera de Castropol al mediodía. Un claro que realzaba los brillantes colores de las alfombras florales que los vecinos elaboraron cuidadosamente para su gran día de Corpus Christi, y que no presagiaba la tromba de agua que escasos minutos después caería sobre el atestado pueblo.

ángela RODRÍGUEZ
Un pequeño claro entre las oscuras nubes iluminaba ayer la villa marinera de Castropol al mediodía. Un claro que realzaba los brillantes colores de las alfombras florales que los vecinos elaboraron cuidadosamente para su gran día de Corpus Christi, y que no presagiaba la tromba de agua que escasos minutos después caería sobre el atestado pueblo.
Un pequeño claro entre las oscuras nubes iluminaba ayer la villa marinera de Castropol al mediodía. Un claro que realzaba los brillantes colores de las alfombras florales que los vecinos elaboraron cuidadosamente para su gran día de Corpus Christi, y que no presagiaba la tromba de agua que escasos minutos después caería sobre el atestado pueblo.

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ángela RODRÍGUEZ
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ángela RODRÍGUEZ
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ángela RODRÍGUEZ
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ángela RODRÍGUEZ
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ángela RODRÍGUEZ
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ángela RODRÍGUEZ
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ángela RODRÍGUEZ
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elcomercio Las impresionantes alfombras florales de Castropol