El histórico Hotel Gayoso de Luarca reabrirá sus puertas

En Luarca, él y su familia regentan desde 2002 el Hotel Villa de Luarca, construido en 1906 por encargo de una rica familia de origen indiano. También el albergue de peregrinos de la villa, y Casa Manoli en Almuña, la primera Casa de Aldea que se abrió en Asturias. Una dilatada experiencia en el sector, la de Nogueira, que se hace ahora con el mítico Gayoso, de 1856, para hacer de él una nueva experiencia «de tres estrellas».

«El tejado estaba muy mal. Hay muchas goteras. Es un techo de pladur y escayola que se vino abajo en varios puntos sobre las camas hechas. El hotel se cerró con las toallas en los baños, y el calendario colgado de 2006. Entonces estaba preparado para volver a abrirse», relata Nogueira, subiendo a la azotea que preside, frente al Ayuntamiento, la plaza Alfonso X El Sabio. «Inicialmente tenía dos plantas, hacia el 1900 se hizo una reforma y en la década de los 30 otra, donde se añadieron dos plantas más», añade.

Dieciséis años después del cierre del Gayoso, levantado en 1856 y considerado el hotel más antiguo de España en manos de la misma familia, los vecinos y extrabajadores no pueden evitar asomarse ante la curiosidad de ver, de nuevo, entreabierta la puerta. «Algunos preguntan si pueden entrar a verlo. Gente que trabajó aquí durante casi toda su vida, y tiene muchos recuerdos. Era un lugar muy familiar», apunta el hostelero, que los recibe con cariño. Y es que quien más y quien menos en Luarca tiene algún vínculo con el gran hotel, por el que también pasaron nombres tan ilustres como la emperatriz Eugenia de Montijo, el duque de Alba, o deportistas internacionales como Manolo Santana.

Las grandes oportunidades del Gayoso, un proyecto aún en fase inicial, requieren también grandes inversiones para adaptarse, entre otras cuestiones a la eficiencia energética y las condiciones de un nuevo hotel de tal categoría. «Tenemos que aislar las ventanas y haremos mas grandes las habitaciones. Si antes había unas 27 estancias, ahora quedarán veinte. Y todas tenían su baño», relata Nogueira, mostrando el acceso a uno de los baños, con amplia bañera, a través de la puerta de un armario.

«No había hotel como este desde Avilés a Lugo», apuntan algunos vecinos que caminan, como cada mañana, frente al edificio. Su próxima rehabilitación es, sin duda, una alegría para toda la villa, y en especial para el alcalde valdesano, Óscar Pérez. «La política de requerimientos a propietarios con edificios ruinosos en el caso urbano está dando resultados. Vemos permanentes reparaciones y un extraordinario dinamismo del mercado inmobiliario de edificios enteros. El anuncio de este quinto inversor como instalación hotelera confirma que Luarca está en una tendencia positiva que no se veía desde hace décadas», aseguró. Luarca crece, y recupera, con el Gayoso, un trozo de su historia,