Diego Carcedo: «Cudillero tiene un poso social y cultural que lo hace único»

«Dediqué gran parte de mi trabajo a esta zona», ha recordado el periodista, quien ha asegurado que el periodismo «era igual antes que ahora» y ha hecho hincapié en que «me tocó vivir la censura y los problemas que suscitaban mis trabajos». De hecho, durante años no pudo firmar con su nombre tras ser juzgado por el tribunal franquista de Orden Público y ha señalado que el problema «no ha cambiado, ya que los periodistas siguen ejerciendo la autocensura».

El presidente del colectivo, Juan Luis Álvarez del Busto, explicó que el jurado, por unanimidad, decidió galardonar a este periodista «en reconocimiento a su labor, defensa y promoción de los intereses de la villa de Cudillero». Escritor en varias publicaciones asturianas, fue el primero en bautizar al sermón de L´Amuravela como «sermón laico», dijo Álvarez del Busto.

El alcalde de Cudillero, Ignacio Escribano, alabó el trabajo de la asociación y recordó que el 15 de diciembre será presentado un sello en comemoración a Amigos de Cudillero, quienes el próximo día 11 serán homenajeados por la Cofradía del Colesterol de Avilés.

En esta edición, el encargado de dar voz al XXXV Cuaderno Literario Escritores en Cudillero, fue el periodista y colaborador de EL COMERCIO, Diego Carcedo, quien no pudo evitar ensalzar la belleza de esta villa, que conoció realizando un reportaje a los pescadores. Recordó que, al subirse al barco, «me mareé tanto que jamás se me olvidará». Con todo, afirmó que «disfrutar de Cudillero es una oportunidad única que no hay que perder». Y es que, según señaló, «tiene un poso social y cultural que lo hace único».

Carcedo también opinó sobre la situación que está viviendo Cataluña y defendió el encarcelamiento del gobierno catalán: «Si estuviesen en la cárcel por el hecho de ser políticos yo me revelaría, pero los políticos no tienen derecho a delinquir y violar las leyes», dijo.

Durante el acto se hizo entrega del premio del XXXVI Concurso Literario ‘Cudillero, el pescador y la mar’, que recayó sobre Valeria Montes, alumna del IES Río Nora de Pola de Siero por su trabajo ‘El silbido’. «No me esperaba ganar», dijo la estudiante, quien aseguró que su verdadera vocación no es la escritura: «Yo quiero ser profesora de matemáticas, aunque me guste escribir».

Al acto acudieron diferentes personalidades políticas, decenas de periodistas y escritores, entre quienes se encontraba Marcelino Gutiérrez, director del EL COMERCIO. La encarga de cerrar el acto fue la directora de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo, quien ya convocó la próxima edición de la fiesta literaria.