«Nuestro conserje hace mucho más que fotocopias, es una figura clave en el colegio»

«Quiero agradecer este movimiento de la comunidad educativa del colegio San Miguel, y también del Ramón Muñoz. No esperaba que esta medida llegara a tener tanta repercusión. Esto hace ver que la función de los conserjes en los colegios es fundamental», acertó a decir Suárez, «emocionado por el apoyo». En total, son tres los conserjes que se han reubicado en otras instalaciones municipales, para mejorar la gestión y el servicio al ciudadano.

«La labor de estos profesionales en sus respectivos puestos de trabajo está fuera de toda duda. La cuestión es que no existe tarea para justificar tener un conserje siete horas diarias en esas dependencias y sí en otras», explica el Ayuntamiento. Que «respeta el derecho de las familias a manifestarse» y defiende lo meditado de su decisión. Esta reorganización de algunos conserjes «permite aumentar el horario de la Casa de Cultura para dar mayor acceso tanto a la biblioteca como a la sala de estudio, la apertura de la Casa de las Ciencias y las Artes y la notable mejora en la atención a los vecinos que necesitan realizar gestiones en la Casa Consistorial», añade.

Las labores del conserje, oficiales y extraoficiales, son el quid de la cuestión. «Nuestro conserje hace más que fotocopias, es una figura clave en nuestro centro. El alumnado está notando mucho su ausencia, es una ayuda directa que tenemos en nuestro colegio. Llevo en él catorce años y Luis se encargaba de todas las labores de mantenimiento en el interior», asegura la directora del colegio treviense, Mari Flor Pola. La docente, que asegura haber tenido que sacar la basura en varias ocasiones, recuerda que «los maestros no son conserjes». Una consigna coreada por las decenas de asistentes a la concentración en Luarca.

«El de conserje era un servicio con el que nuestro colegio contaba desde su apertura en 1975. Es el colegio público con mas niños del municipio, tiene varias entradas y mucho alumnado. El conserje desempeña tareas que ahora tiene que asumir el equipo docente. Desatendiendo las suyas propias», lamenta Cayetana Trelles, secretaria de la AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) del Ramón Muñoz. Un centro, ubicado en Villar, que ya ha registrado una carta de protesta en el Ayuntamiento y que, como sus compañeros de Trevías, registrará también firmas vecinales por la «vuelta al cole del conserje».

La concejalía de Personal, por su parte, incide en la «optimización de recursos» y en el compromiso del ejecutivo local con los colegios públicos del concejo. A quienes destinará 300.000 euros de presupuesto municipal en los próximos años. «No vamos a pasar por sus argumentos», advierte Carlos Fernández, presidente de la AMPA del San Miguel.