![La Confederación ofrece apoyo ante las inundaciones en Abres](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202301/04/media/cortadas/79609193--1248x936.jpg)
![La Confederación ofrece apoyo ante las inundaciones en Abres](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202301/04/media/cortadas/79609193--1248x936.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
ÁNGELA RODRÍGUEZ
ABRES.
Miércoles, 4 de enero 2023, 01:00
Aunque el río Eo parece, poco a poco, volver a su cauce, los vecinos del pueblo vegadense de Abres siguen sin dormir tranquilos. No es la primera vez que el agua llega a sus casas, pero sí necesitan, y exigen a los organismos competentes, que sea la última. Desde la noche del domingo, la crecida del río volvió a traer el barro a las puertas de las viviendas y los pastizales más cercanos. «Una situación insostenible» que el propio alcalde de Vegadeo, César Álvarez, pide atajar con medidas transversales.
Tras las labores de limpieza de los vecinos y los operarios de Protección Civil durante la jornada del lunes -en la que trabajaron con una motobomba para achicar el agua-, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ofrece su ayuda al respecto de las anegaciones de varias zonas del pueblo vegadense. Recuerda que esta es «una zona de inundación recurrente, como así muestran los mapas de inundabilidad» elaborados por el organismo.
«Se trata de una zona urbana, por lo que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico no es competente para actuar de acuerdo a la Ley del Plan Hidrológico Nacional», explica sobre las posibilidades de atender a las demandas de los vecinos, que piden, entre otras medidas, unas escolleras para contener el desbordamiento del río.
«Nosotros nos prestamos a facilitar el apoyo técnico a los ayuntamientos de Trabada y Vegadeo para buscar una solución adecuada. Y si fuera necesario, participar en las actuaciones que se decida desarrollar, aunque para eso sería preciso firmar un convenio que habilite a actuar a la Confederación en la zona urbana», explica.
Por su parte, los vecinos piden inicialmente «un dragado en condiciones del río». «Antes, la gente sacaba del río piedras hasta para arreglar las casas. Ahora no se puede tocar nada, ni las ramas siquiera. Hasta que cae un árbol y hay riesgo de atasco en río», se lamentaban el lunes los vecinos, mientras limpiaban los desperfectos del agua, que llegó a rodear totalmente una casa. «Aquí tienen que empezar por arreglar la zona, el entorno, y luego construir una escollera», añadían otros, con preocupación.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.