Pablo Nosti

Un concejo en shock: Miguel «era una persona maravillosa y buen amigo»

Soraya Pérez

Cudillero

Viernes, 12 de julio 2024, 02:00

Una conmoción profunda y un dolor «indescriptible» se apoderó ayer de todos quienes conocían a Miguel Súarez Díaz. El hombre de 89 años era un abogado jubilado, casado con Marta Herrero (también fallecida hace un par de años), y que era hija de Pedro Herrero, conocido en Cudillero por ser el dueño de la fábrica de conservas que llevaba su mismo nombre, y que hoy en día ya no existe. Los vecinos mantienen muy latente en su memoria a Pedrín Herrero, como también se llamaba la casa de Villademar donde vivía Miguel, y que ayer, desgraciadamente, quedó arrasada por el fuego que se llevó su vida.

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Luis Iglesias era muy amigo de la víctima y ayer por la mañana no podía contener las lágrimas frente a una casa de la que ya no queda casi nada en pie. «Qué dolor siento, que injusticia tan grande», acertaba a decir temblando. «Era una persona maravillosa y buen amigo. Estoy en shock», aseguraba.

«Estoy paralizada», compartía Luisa Tuñón, otra de las vecinas que conocía a la víctima. «No me lo puedo creer. Qué desgracia tan grande. Conozco a toda su familia, unas personas estupendas y una familia muy unida. No puedo imaginar el dolor que deben sentir», lamentaba.

«Vine corriendo al ver humo»

Gema Lastra es otra de las vecinas de la zona, cuya casa está a pocas decenas de metros de la del fallecido. Lastra contó, con la voz temblorosa y casi sin poder respirar, que «empecé a ver el humo y vine corriendo aquí. Supe inmediatamente que algo malo había sucedido. Todavía estoy intentando reponerme», decía, muy afectada.

Para Lastra, lo sucedido con Miguel Suárez es «una situación totalmente desgarradora. Se te parte el corazón con sólo imaginar lo que pudo haber sufrido antes de morir».

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