Cientos de personas acudieron ayer al mercado de Tapia en las inmediaciones del polideportivo. A. ARRUÑADA

Los compradores avalan la nueva ubicación del mercado de Tapia, alejada del centro

Destacan la facilidad para guardar las distancias, la organización y el gran espacio. Mientras, entre los 50 vendedores hay división de opiniones

ANDREA ARRUÑADA

TAPIA DE CASARIEGO.

Martes, 4 de agosto 2020, 00:06

El mercado semanal de Tapia abandona su céntrica ubicación para dar cabida a los cincuenta puestos que habitualmente se dan cita los lunes en la villa. El traslado a la avenida de Hermanos Pérez Casariego, la avenida del Doctor Pérez Campoamor y la calle La ... Industrial, en la zona del polideportivo, tuvo lugar en una soleada mañana que animó a locales y foráneos a acercarse en busca de productos de proximidad.

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El trasiego de clientes fue constante y, en general, la mayoría dio el aprobado a la nueva ubicación. La tapiega Montse Loreto, carrito en mano, se mostró «encantada» al poder guardar la distancia social sin dificultad. «Los puestos están separados por zonas: la alimentación, en un lado; el textil, en otro. Creo que la distribución es la correcta», señaló.

María Dolores Méndez, que reside a escasos metros del nuevo mercado, se pronunció en la misma línea. «No me molesta para nada. Está bien organizado y apenas son unas horas un día a la semana. Todos tenemos derecho a ganarnos la vida». Al contrario que ella, algunos vecinos sí han mostrado su desacuerdo con la decisión del gobierno municipal. La semana pasada registraron un escrito, acompañado de una treintena de firmas, argumentando que se trata de una zona residencial que «no está dotada de medidas de emergencia ante cualquier altercado».

Temor a una caída de ventas

Entre los comerciantes había división de opiniones. Mientras unos temen que abandonar la plaza de Campogrande suponga una caída en las ventas, no tanto en el mes de agosto cuando registran el pico de ventas, como de cara al invierno, otros creen que han ganado en comodidad. «Me adapto a lo que sea, lo importante es volver a la faena y no perder el contacto con los habituales», apunta la lucense Clara García, de Edelmiro Calzados. Desde la Finca El Cabillón, José Manuel Fernández explica que ahora trabaja «más tranquilo» y el charcutero Raúl Espiñeira reconoce que entre tanto cambio «la gente no tiene tiempo a enterarse», por lo que pide una comunicación más eficaz.

Por su parte, la alcaldesa socialista Ana Vigón considera que mantenerlo con la totalidad de puestos en la plaza de Campogrande era «impensable» en las circunstancias actuales, máxime con el crecimiento de población que experimenta el municipio en verano. «No vemos otro lugar en el que se pueda cumplir el protocolo anticovid-19, hemos intentado adaptarnos a las necesidades de todos».

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