«La clave de la energía eólica es hallar un equilibrio y no romper los ecosistemas»

Ante la polémica de los últimos meses por la instalación de aerogeneradores en el extremo occidental de la región y la falta de material cartográfico, decidieron elaborar una cartografía con los parques que hay hechos y los que hay proyectados. «Vimos que si partes el mapa de Asturias en dos, la mayor parte de los cordales y sierras que conforman los interfluvios están ocupados por algún parque», explica Fernández.

En el estudio ahondan en los motivos por los que el occidente es el lugar «idóneo» para la implantación de este tipo de energía renovable. Cuatro son los motivos que exponen en su trabajo: los vientos dominantes, las formas del relieve, vegetación y el factor demográfico. La primera de las claves se encuentra en que durante el verano las rachas de viento dominantes son las del noreste, procedentes del mar, «las sierras están muy cerca de la costa y, por tanto, muy expuestas a los vientos»; mientras que en invierno ocurre lo contrario, los vientos predominantes son del suroeste. Según explican, la Cordillera Cantábrica pierde altitud a medida que se avanza hacia el oeste desde Somiedo favoreciendo que los vientos del suroeste penetren hacia el norte haciendo que el occidente sea la zona más expuesta.

En su estudio hacen referencia también al factor demográfico. «El Occidente es lo que denominamos los geógrafos un desierto demográfico. La gran mayoría de concejos tienen menos de 10 habitantes por kilómetro cuadrado de densidad de población. Eso permite que los parques eólicos estén más alejados de los núcleos de población», afirman.

Otro de los motivos por los que se proyectan parques en el ala occidental es por las formas del relieve, «más onduladas, más suaves». «Son de formación mucho más antigua que en el centro y este de la región», detalla Fernández. El relieve de las sierras facilita las obras para la instalación de los aerogeneradores, así como su transporte. La vegetación dominante también tiene que ver, «el monte bajo hace que las labores de deforestación sean más sencillas».

Con todo tras la proyección de nuevos parques y las quejas de vecinos y colectivos, Jorge Álvarez e Ignacio Fernández, sostienen que la clave se encuentra «en hallar un equilibrio y repartir bien los recursos naturales explotándolos de manera sostenible». Subrayan que uno de los patrimonios «más preciados» de Asturias es su paisaje y buena parte del sector occidental se encuentra bajo algún tipo de protección. También recuerdan la importancia del sector primario y cómo puede repercutir en las actividades económicas de la zona, así como los daños en la fauna autóctona.