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Virginia y Kiko posan con su hijo, Nicolás, en su primera foto en Fuentas Cabadas, Boal. E. C.
Una familia boalesa cede durante 25 años su vivienda a una pareja zamorana

Una familia boalesa cede durante 25 años su vivienda a una pareja zamorana

Kiko, Virginia y su hijo Nicolás vivirán en el inmueble de Fuentes Cabadas a cambio de conservarlo

BELÉN G. HIDALGO

BOAL.

Lunes, 24 de diciembre 2018, 01:13

Hace cinco años, los hermanos Pérez Suárez tomaron una decisión. Casa Rigueiro, ubicada en la aldea boalesa de Fuentes Cabadas, no podía quedarse sin vida. «Fue construida por nuestros abuelos hace más de cien años con sus propias manos. Es la ... casa donde nos criamos y lo aprendimos todo», recuerda Mario Pérez, el menor de los cuatro hermanos. La casa lleva más de dos décadas deshabitada, pues cada uno vive en un rincón de la geografía española. Se niegan permanecer de brazos cruzados mientras el despoblamiento rural amenaza con condenarles a pasear por su pueblo sin tropezarse con algún vecino y ver desaparecer sus tradiciones. Por ello, decidieron ceder la casa y las fincas a una familia dispuesta a conservarla, asentarse en el pueblo, crear un negocio para dinamizar la economía de la zona y fijar población en un rincón de Boal en el que habitan apenas una decena de vecinos.

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