Una carrera contra el cáncer de récord

El objetivo de los participantes no estaba en alcanzar la meta. «Por encima del atleta está la persona solidaria, totalmente altruista y noble. Esta prueba no tendría sentido de otra forma», apuntaba García. Más de cien personas ayudaron desinteresadamente en el desarrollo del evento: «Los colaboradores son el alma del evento. Llevan trabajando aquí desde las seis de la mañana para que todo salga estupendamente», explicaba con orgullo el presidente de la organización, pues habían cumplido sobradamente con su cometido.

Entre los corredores se encontraban la propia Sandra Ibarra y su pareja, el periodista Juan Ramón Lucas. Los fondos recaudados en esta prueba serán donados, como se decía, a la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer, creada por la modelo hace diez años. Está previsto que con esta aportación se pueda adquirir un histeroscopio, una especie de telescopio con iluminación que se introduce a través de la vagina en el útero y transmite la imagen de este órgano a una pantalla. Se entregará al Hospital de Jarrio. «Mantuvimos una entrevista con la gerente del área sanitaria I, Susana Santamarina, y hemos acordado destinarlo a este fin. Es nuestra aportación», concluía Fernando García.