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Ni distancia de seguridad, ni mascarillas. Los jóvenes de Luanco parecen haber olvidado las consecuencias del coronavirus y el rebrote que amenaza a la red geriátrica del Principado. Un grupo de unas treinta personas organizó en la madrugada del sábado un botellón improvisado en ... el antiguo muelle. Cifra que duplica el límite permitido en esta fase de la desescalada. Con la música sonando a todo volumen desde diversos vehículos y bebida en la mano, los participantes disfrutaron de una fiesta en la que hicieron oídos sordos a las medidas sanitarias establecidas por el Gobierno central durante la desescalada, como se puede comprobar en un vídeo compartido en redes sociales por algunos asistentes y que ha provocado el enfado del resto de vecinos del pueblo.
La Guardia Civil recibió un avisó esa madrugada advirtiendo de la presencia de los jóvenes, pero cuando llegaron a la zona «no estaban bebiendo y cumplían con el distanciamiento», por lo que no se les interpuso ningún tipo de multa.
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El alcalde de Gozón, Jorge Suárez, fue ayer muy crítico con esta actuación que, lamentó, «seguramente se haya repetido en muchos puntos de Asturias». «El problema es que le hemos perdido el miedo al virus y eso no hay Ayuntamiento que lo pueda controlar. Este botellón fue un hecho puntual, pero se ve en las playas en las calles... En Luanco, el año pasado por estas fechas no había tanta gente. Y esto es porque algo estamos haciendo mal», afirmó.
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