Las asombrosas imágenes de un oso en la nieve de Somiedo

Captadas en el Parque Natural de Somiedo, estas imágenes son un buen son un buen broche para la celebración del treinta aniversario del espacio natural que se celebra este año. El de Somiedo se convirtió en 1998 en el primer espacio asturiano que surgió al amparo de esta figura de protección. Doce años más tarde, en el 2.000, sumó otra distinción y pasó a ser Reserva de la Biosfera. Ayer, las administraciones se congratularon por haber logrado que este espacio pueda ser considerado una parte importante de ese Paraíso Natural con el que se identifica la región.

«Es un buen momento para analizar los valores que hay detrás de una iniciativa de estas características y de ponerlo en valor y que sirva de referencia para el resto de Asturias. Es una experiencia de éxito, en la implicación institucional tuvo la fortuna de contar con la participación de los ciudadanos y el compromiso y la identificación de éstos con el proyecto», celebró el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, en la presentación del programa de actividades con los que se conmemorará la efeméride. Un acto al que también asistió el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, y el director general de Biodiversidad, Manuel Calvo.

Aquel 1988 marcó, en palabras del regidor somedano, Belarmino Fernández, «un antes y un después para el concejo». Atrás quedaba un municipio lastrado, a la cola en la renta per cápita del momento, para dar la bienvenida al desarrollo sostenible con el que Somiedo diversificaría su actividad económica, encorsetada en la agricultura y la ganadería, para ampliar el horizonte apostando por sectores como el turismo. «El cambio en estos treinta años es evidente. El Parque ha sido un proyecto ilusionante», valoró el primer edil.

El director del Parque Natural de Somiedo, Luis Fernando Alonso, no dudó a la hora de afirmar que este espacio constituye un «ejemplo a nivel europeo y mundial de conservación de la naturaleza y también un modelo de desarrollo socioeconómico basado en esta misma naturaleza».

Una idea que hizo suya el presidente de la Fundación Edp, Nicanor Fernández, valiéndose de una cita de Joaquín Vaquero Palacios, el hombre capaz de convertir en arte las más colosales obras de la arquitectura industrial asturiana: «Somiedo está en el origen de todo». Unas palabras con las Fernández quiso suscribir el compromiso que desde hace más de un siglo mantiene la central hidroeléctrica de La Malva con el medio ambiente y el desarrollo socieconómico del municipio. Para que los visitantes puedan comprobar cómo han interactuado ambas actividades en el medio natural somedano, durante el verano se abrirán las puertas de la central al público.