El Alto de la Farrapona, epicentro turístico sostenible con el proyecto Wild Somiedo

Este proyecto sostenible fue diseñado por Aarón Rodríguez y Claudia Fernández en 2020. Esta pareja de treinteañeros gijoneses instaló, por un giro del destino que supieron aprovechar, el primer negocio de alquiler de raquetas para caminar por la nieve del Parque Natural de Somiedo. «Vinimos aquel invierno y, al olvidarnos las raquetas, buscamos dónde alquilarlas, pero no había ningún sitio, así que nos liamos la manta a la cabeza y compramos muchas raquetas de nieve», explica Rodríguez, ingeniero de profesión. Él y su pareja, que por aquel entonces estaba iniciando un proyecto vinculado con sus estudios -una agencia de publicidad-, decidieron aprovechar aquel nicho de mercado.

Así, ambos, amantes de la montaña y la naturaleza, se convirtieron en los primeros en ofrecer alquiler deportivo en el parque somedano. Y comenzaron también a ofrecerse como guías de montaña.

El verano pasado, ya con una ampliación del negocio en mente, de nuevo el destino les hizo cambiar de rumbo. «También somos escaladores, así que nos planteamos ofertar guías especializados en el Lago del Valle, pero es complicado conseguir los permisos de la administración y encontrar personal cualificado para ello», señala Fernández. En vez de esperar, la pareja se reinventó; transformó un remolque no motorizado en un bar móvil y lo instaló en el aparcamiento de la Farrapona del 1 de julio al 1 de octubre. La experiencia la están repitiendo este verano dada la buena aceptación que encontraron entre el numerosos público que visita los lagos glaciares de Somiedo en verano.

«Muchos visitantes están repitiendo. Las vistas son increíbles y el trato que les ofrecemos les gusta. Compartimos además el principio de generar el menor impacto ambiental», sostiene la pareja. Su clientela se compone de visitantes de todo el mundo, que se entremezclan con los habitantes de pueblos cercanos tanto de Asturias como de León. Entre ellos, caravanas, moteros, senderistas, cicloturistas, montañeros de élite... Todos comienzan y terminan -o ambas- sus rutas por los lagos en el bar Wild Somiedo degustando desde una hamburguesa a una galleta artesanal frente al valle de Saliencia.

«Tenemos electricidad gratuita todo el verano a partir de unas placas solares que instalamos en el techo. Además, no genera huella de carbono», asegura Fernández. El bar de Wild Somiedo no utiliza plásticos, sino que todos sus envases son compostables y no generan residuos tóxicos. Esta conciencia medioambiental la comparten con sus clientes más asiduos.

«En la medida de lo posible intentamos concienciar y prevenir a la gente de que esto hay que cuidarlo, y las respuestas son positivas», sostienen. Este año, además, colaboran con Bosquia, una empresa dedicada a plantar árboles autóctonos. «También ofrecemos a los clientes un código a través del cual pueden contribuir con 10 euros a la reforestación de una zona de Somiedo», explica la pareja. El objetivo, arguyen, es que podamos, no solo disfrutar de la belleza que nos rodea, sino contribuir a conservarla.

La lista de novedades sobre las que trabajan Aarón Rodríguez y Claudia Fernández no termina aquí. Wild Somiedo ofrecerá conexión wifi en el Alto de la Farrapona a través de Startlink, la red satelital desarrollada por Space X.

Su objetivo para 2024 es «desestacionalizar» el negocio alquilando un local en Pol, donde además de ofertar alquiler deportivo y rutas de senderismo y escalada, puedan ofrecer a sus visitantes una bebida caliente, algo de comer y merchandising artesanal local. «Si el siguiente paso sale bien, podremos cumplir nuestro sueño de mudarnos definitivamente a Pola de Somiedo el año que viene», celebran.