La alcaldesa de Ibias niega ser la autora de las pintadas en el bar de su exmarido

Silvia Méndez Abello se limitó a reiterar su postura y declinó comentar nada. Subrayó que se trata de «una cuestión personal» y se ciñó a que no va a realizar «comentarios sobre el padre de mis hijos». Solo así rompió el escrupuloso silencio con el que abandonó el juzgado. Su abogado, Eduardo Rueda, indicó que el caso quedó visto para sentencia y señaló que «la defensa se adhiere a la petición del Ministerio Fiscal que solicita la absolución de su clienta. Esperamos que la sentencia, que insisto es un tema familiar y privado, sea en este sentido», zanjó el letrado en la puerta del juzgado cangués.

A la espera de lo que dicte el fallo judicial se mostró también el denunciante y exmarido de la regidora, cuya identidad corresponde a las iniciales de V. M. G. P. «Nos ratificamos en lo que habíamos dicho y en lo que había en el visionado de las cámaras de seguridad tanto de mi local como en las de la librería», apuntó. El exmarido de Méndez Abello se reafirmó en que la persona que aparece en esas imágenes como autora de los actos vandálicos que denuncia es su exmujer. «Es una persona que reconozco, con la que conviví veinte años. La conozco hasta por los gestos e incluso los zapatos que llevaba, que creo que se los regalé yo poco antes de separarnos», enfatizó el denunciante.

Según recogen las diligencias realizadas por la Guardia Civil, la persona que provocó los daños en el mobiliario de la terraza del bar es la misma que, minutos después, es interceptada abandonando el lugar donde había sido estacionado el vehículo del denunciante y que también resultó dañado. «Me cae la cara de vergüenza como padre, como exmarido y como ibiense», concluyó al término del juicio, en relación a la polémica en que se ha visto inmersa la primera edil y que ayer alimentó el debate entre los vecinos en varios corrillos de la comarca. Y es que la comparecencia de la alcaldesa fue acogida con expectación por parte del vecindario.

La acusación solicitó el pago de los daños ocasionados y que «me protejan de las amenazas recibidas», añadió V. M. G. P. El exmarido de la regidora estimó ante el juez que los daños sufridos «pueden ascender a unos 400 euros». Los destrozos en la terraza del local se refieren a las pintadas en la lona de la terraza con spray rojo, así como en su propio vehículo, al que también le habían roto los faros.

Desde la Federación Socialista Asturiana (FSA) no han comentado cómo afectará este juicio contra la alcaldesa. No obstante, según su código ético, «cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria. En caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y expulsado».