El alcalde de Valdés arremete contra la distinción de Vaqueiro de Honor al presidente del PP

La distinción de Vaqueiro de Honor concedida al presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo, por el consejo rector que organiza la popular fiesta de Aristébano, ha causado «estupor» al alcalde de Valdés, el socialista Óscar Pérez. El regidor valdesano acusa al Ayuntamiento de Tineo, concejo vecino del valdesano, que está gobernado por el PP, de utilizar el Festival Vaqueiro para «promocionar la figura de su líder, que poco o nada ha hecho por el desarrollo económico y social de las brañas de la Comarca Vaqueira».

La candidatura de Queipo como Vaqueiro de Honor fue impulsada por el consistorio tinetense. Una propuesta que «supone una muestra del uso partidista y la más aberrante instrumentalización de las instituciones», según el alcalde de Valdés, quien recuerda que «cuando un presidente autonómico o un alcalde es designado Vaqueiro de Honor se debe a la designación del Consejo Rector, máximo órgano ciudadano de La Vaqueirada, y nunca a propuesta de otros políticos. Así fue con los anteriores alcaldes de Valdés y Tineo, y con los presidentes del Principado».

Óscar Pérez recuerda que el Ayuntamiento valdesano propuso a Lucía Viñuela, hija de Margarita Salas y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, para recibir esta distinción este año y que en la pasada edición los alcaldes de Valdés y Tineo, «como promotores y patrocinadores del evento», propusieron conjuntamente al sector ganadero por su lucha voluntaria contra las llamas en los incendios de marzo de 2023. «Un contraste obvio que deja en evidencia el descaro con el que el señor Queipo y sus alcaldes actúan con tal de promocionar la figura de su líder, que poco o nada ha hecho por el desarrollo económico y social de las brañas de la Comarca Vaqueira».

El regidor valdesano añadió que «esta nominación es tan grotesca que es ridícula a simple vista. La última actuación del señor Queipo en Valdés fue criticar la ubicación del Polo de Innovación Científica en Luarca y ahora tendrá que recoger el premio ante la presidenta de la Fundación Margarita Salas... Ironías que tiene la vida».