El alcalde de Cangas del Narcea tilda a la concejala de IU de «poco ejemplar» por su pelea

El alcalde, el socialista José Víctor Rodríguez, lamentó profundamente la actitud «poco ejemplar y poco inteligente» de la concejala, porque, independientemente de los motivos, «debería haber evitado a toda costa un enfrentamiento».

José Víctor Rodríguez asegura que «el comportamiento de todo cargo público ha de ser ejemplar en el desarrollo de sus responsabilidades, pero muy especialmente en la vida privada».

El alcalde era conocedor el pasado sábado de lo ocurrido, pero desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento se optó por esperar por una confirmación o por explicaciones por parte de la propia concejala. Esta, por su parte, tras ser consultada al respecto por EL COMERCIO, se limitó a negar que el hecho relatado por las dos jóvenes hubiera tenido lugar. Desde el grupo municipal de Izquierda Unida, su portavoz y teniente de alcalde, Laura Álvarez, evitó pronunciarse sobre su compañera de coalición, pero también quiso situar los presuntos hechos en un nivel por debajo de lo que sería una agresión dolosa: «¿Cuántas peleas hay los fines de semana?», cuestionó cuando se le consultó por parte de este periódico.

Lo cierto es que la situación generada resulta incómoda para el equipo de gobierno, compuesto por ediles socialistas y de IU, máxime con las elecciones municipales ya en el panorama político inmediato. Por el momento, José Víctor Rodríguez ha limitado su reacción a los comentarios expuestos más arriba, sin que se haya decidido ningún tipo de medida contra la concejala de IU, que por el momento conserva la responsabilidad de Ganadería y Medio Rural en el Ayuntamiento cangués.

Más directo fue el portavoz del Partido Popular en el Consistorio de Cangas del Narcea, José Luis Fontaniella, quien aseguró que «de confirmarse esa situación, en la que se presume o amenaza utilizando el cargo público de concejal, y de haberse cometido un delito de agresión, se debe dejar el acta de concejal de manera inmediata», indicó.

Hacía alusión Fontaniella no solo a la presunta agresión, sino al comentario que, según la versión de las jóvenes denunciantes, habría efectuado la concejala cuando sus acompañantes se la llevaban del lugar de los hechos, en la confluencia de la calle La Fuente con la calle Gabriel Arce 'Chapinas'. Según indicaron, Ada Riesco les espetó desde la distancia un «¡vosotras no sabéis quién soy yo!».

Siempre según la versión de las jóvenes presuntamente agredidas, esa fue la forma en la que acabó el incidente, que habría comenzado aproximadamente a las seis de la madrugada, cuando el local musical en el que se inició el desencuentro estaba a punto de cerrar. Según relataron, relataron a EL COMERCIO las jóvenes, los hechos se habrían desarrollado de la siguiente manera: En un momento dado, la concejala habría entrado al baño del local con cierta prisa y le habría dado un golpe con la puerta a una de las chicas, C. L., de unos 20 años. A consecuencia de esto, ambas habrían comenzado a discutir y, según la versión aportada por M. B., «Ada le soltó una torta en la cabeza a C. L.».

En ese momento la propia M. B. y otra amiga de las denunciantes habrían intentado separar a las dos, mientras C. L. se retira, llorando. A continuación, la edil habría salido de la discoteca, y en el exterior del local la discusión prosiguió. Las jóvenes le afean a la concejala, de 34 años, que «pegue a chicas más jóvenes que ella». Según su relato, un familiar de la edil interviene, agarrándola para intentar apartarla del lugar, siempre según la versión de las denunciantes. Con todo, la discusión prosigue y el tono se va elevando, hasta que, ya en la calle de Gabriel Arce 'Chapinas', «Ada suelta el brazo y le da un puñetazo a M. B., que a consecuencia del golpe empieza a sangrar por la nariz».

La propia M. B. relató a EL COMERCIO que «ese puñetazo le podría haber caído a cualquiera, porque a Ada estaban agarrándola y ella estaba intentando zafarse», un punto que puede jugar a favor de la edil respecto a la intencionalidad de la acción denunciada. Fuentes locales consultadas por este periódico apuntan a que la edil y una de las jóvenes podrían haber tenido algún desencuentro previo.