Los 300 participantes en el Descenso del Esva alzan su voz contra los parques eólicos

No es una fiesta popular, sino «ecologista y reivindicativa» que desde hace 27 años organiza la asociación vecinal Valle de Paredes, del concejo de Valdés. Se trata del Descenso del río Esva, un paisaje protegido en el que participan cada año cientos de personas –en esta edición unas 300–, pero no con el objetivo de competir, sino de alzar la voz en contra de la implantación de parques eólicos en la zona. Así lo explicó a este periódico, José Manuel Alba, de la asociación Valle de Paredes, que comentó que «este evento empezó como un símbolo de resistencia contra un mina de feldespato que querían instalar en los años noventa, pero ahora luchamos contra la implantación del polígono eólico de La Artosa», afirmó.

Alba explicó, además, que otro de los objetivos de realizar este descenso cada año «es limpiar la suciedad acumulada en las orillas del río, en el tramo comprendido entre los pueblos de Agüera y San Pedro, y entregarla en la meta a la organización para su tratamiento». Para ello, la organización facilita sacos de basura a cada participante.

Para los vecinos del Valle de Paredes es esencial defender este paisaje natural y «protegerlo para que nuestros hijos gocen de lo que hemos gozado nosotros».

Este descenso, que se realiza desde 1995, recorre una distancia de cinco kilómetros aproximadamente, desde su salida en el centro de Interpretación de las Hoces del Esva, en Agüera, hasta su llegada al Puente de Vega Langa (Baulanga), en San Pedro de Paredes. Los participantes deben tener al menos 15 años y saber nadar y los más pequeños deben ir acompañados de un adulto.

En el marco de esta fiesta se procedió a la entrega del galardón Nutria de Honor, que en esta ocasión se concedió al servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil, el Seprona, «por su trabajo constante en favor del medioambiente». El pregón con el que se dio el pistoletazo de salida al descenso fue pronunciado por la escritora valdesana María Esther García López.

García, un referente en la literatura en asturiano, es miembro de la Academia de la Llingua Asturiana y en 2022 recibió el título de doctora Honoris Causa del Ateneo de Madrid. En su pregón, que emocionó a todos los asistentes, la escritora afirmó que «es esencial cuidar lo que tenemos. Somos unos privilegiados por tener estos paisajes aquí en Asturias y debemos ser agradecidos y proteger lo nuestro», afirmó la poetisa.

Tras el descenso, se realizó una comida campestre en San Pedro de Paredes y para cerrar la jornada tuvo lugar una verbena amenizada por la acordeonitsa luarquesa Jorgina Gallego.

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